A partir de agosto, el sistema de educación inicial incorpora nuevas salas destinadas a niños y niñas de dos años, con el objetivo de apoyar el desarrollo temprano y ofrecer a las familias una solución ante diversas necesidades laborales o personales.
A partir del 19 de agosto, la educación inicial en Tierra del Fuego implementará una nueva iniciativa dirigida a los más pequeños: la apertura de salas para niños de dos años. La directora Provincial de Educación Inicial, Marina Gómez, hizo el anuncio en FM Master’s, destacando la importancia de esta medida en el fortalecimiento del sistema educativo provincial y el desarrollo integral de la primera infancia.
La iniciativa contempla la creación de seis secciones en Ushuaia y otras seis en Río Grande. Cada sección, que representa una sala en turno mañana y otra en turno tarde, estará disponible en distintos jardines de ambas ciudades. En Ushuaia, las nuevas salitas se implementarán en el Jardín 20 y el Jardín 7, mientras que en Río Grande funcionarán en el Jardín 3, Jardín 4 y el anexo del Jardín 5.
Marina Gómez explicó que este proyecto no surge de la nada, sino que se construye sobre la experiencia del año pasado, cuando, en colaboración con el Ministerio de Desarrollo Social, se implementó una propuesta similar. «El año pasado, en vinculación con el Ministerio de Desarrollo Social en ese momento, tuvimos la intención durante el último mes del ciclo escolar, que estuvo muy bueno. Los cargos se entregaron desde el Ministerio de Educación, los estudiantes ya asistían a los centros integrados», comentó Gómez.
La ampliación hacia las salas de dos años responde a una demanda social creciente, así como a una visión educativa que busca atender las necesidades de los más pequeños desde una edad temprana. «Este año, viendo la baja matrícula que teníamos en algunas instituciones, no solamente lo pensamos en esta posibilidad, sino que es una política que se viene implementando a nivel nacional también ya hace varios años», subrayó la directora.
La importancia de esta medida radica en su carácter preventivo y en la posibilidad que ofrece a las familias que, por motivos laborales o personales, necesitan de este tipo de servicio. «Queremos tener esa experiencia y también nos invita al año que viene proyectarnos de otra manera, porque estos estudiantes van a estar en sala de tres. Es un trabajo preventivo que se hace sobre el desarrollo de las infancias y además la posibilidad de que las familias que lo necesiten puedan recurrir a este servicio», detalló Gómez.
La apertura de estas nuevas salas también prioriza a ciertos grupos, como los estudiantes que forman parte del Servicio de Apoyo a la Inclusión y aquellos con hermanos o familiares cercanos que ya asisten al nivel inicial. «Cualquier familia que esté interesada puede acercarse. Nosotros sí le damos prioridad, por una cuestión de un trabajo articulado que hacemos con la modalidad de educación especial, a aquellos estudiantes que se encuentran en el Servicio de Apoyo a la Inclusión y que la edad sea de dos años», explicó al respecto.
La decisión de implementar las salitas de dos años en este momento del año responde a la necesidad de garantizar, en primer lugar, la obligatoriedad de las salas de cuatro y cinco años, así como la universalización de la sala de tres. «La decisión de haber empezado en este momento del año es porque tenemos que durante la primera etapa garantizar la obligatoriedad de las salas de cuatro y cinco. Nosotros ya tenemos universalizada la sala de tres, y como nos queda todavía disponibilidad de espacio físico es que tomamos la definición de incluir a las salas de dos», argumentó la funcionaria.
La proyección hacia el futuro también es un aspecto central en este proyecto. Según adelantó Gómez, en octubre se evaluará la posibilidad de ampliar esta iniciativa a otras instituciones para el próximo año, lo que podría permitir que más niños y niñas accedan a esta importante etapa educativa desde los dos años.
La incorporación de las salitas de dos años representa un avance significativo en la educación inicial de Tierra del Fuego, que no solo responde a una necesidad social, sino que también fortalece el desarrollo integral de las infancias y ofrece un respaldo importante a las familias.
