Soldados y vecinos de Río Grande compartieron una prueba atlética recordatoria de la guerra
Una singular carrera de atletismo denominada “40 aniversario de Malvinas” reunió el último domingo a vecinos de la ciudad fueguina de Río Grande con soldados de distintas reparticiones castrenses como parte de los preparativos para la gran vigilia del 1 de abril, donde una multitud acompañará a los ex combatientes en la víspera de un nuevo aniversario de la guerra de 1982.
La prueba atlética posee un fuerte contenido simbólico porque su recorrido de 6.80 kilómetros une el bunker de la Base Aeronaval de Río Grande con el Monumento a los Héroes de Malvinas, ubicado sobre la costa atlántica.
El bunker fue uno de los centros militares más activos de la ciudad durante el conflicto bélico con Gran Bretaña, cuando la población local vivió tan de cerca la guerra que durante las noches se realizaban apagones de seguridad y la gente contaba las estampidas de los aviones Mirage que despegaban hacia las islas, para luego verificar, a su regreso, cuántos pilotos habían perecido en combate.
La carrera que en sus primeros años se realizaba en horario nocturno, antes de la vigilia, esta vez partió el domingo a la mañana desde 2 kilómetros dentro de la base militar, por un camino de ripio en el que varios vehículos de la repartición resguardaban la seguridad.
Los 149 fondistas que participaron de la prueba, en su gran mayoría vestidos con remeras azules e inscripciones alusivas a las Malvinas, completaron el circuito a su ritmo, algunos portando banderas que identificaban a Río Grande como “Capital Nacional de la Vigilia por Malvinas”, tal como lo estipuló la ley 26.846 sancionada por el Congreso en 2013.
Las remeras también incluían un número 100 estampado en la espalda, en alusión al centenario de Río Grande cumplido en julio del año pasado.
Otra atracción de la carrera fueron los tres pelotones militares que cumplieron el recorrido en formación castrense, uno de ellos con uniforme de fajina y cantando.
La prueba competitiva, avalada por la Asociación Atlética de Río Grande, fue ganada por el corredor fueguino Pablo Ernaga, quien estableció un récord para el circuito de 21 minutos y 40 segundos, mientras que Daniela Bayerque fue primera entre las mujeres con un tiempo de 28 minutos 6 segundos.
Tanto las autoridades municipales como el Centro de Veteranos de Guerra de Río Grande destacaron el regreso a la presencialidad de este tipo de competencias, luego de dos años de suspensiones como consecuencia de la pandemia.
Después de la carrera también hubo una clase de zumba abierta y una caminata recreativa, siempre con el espíritu de combinar hábitos saludables con el recuerdo de los 40 años del inicio de la guerra de 1982.
“Es increíble ver estos eventos donde la población vuelve a recordar a sus soldados y los acompaña practicando deportes, caminando o simplemente viéndolos pasar. Es la confraternidad de un pueblo que no se olvida”, resumió Karina, una vecina que se encontraba entre el público, en dialogo con Télam.
Por su parte el intendente de Río Grande, Martín Pérez, aseguró en rueda de prensa que con la vigilia del 1 de abril y los acontecimientos preparatorios, la ciudad “vive un momento único y emocionante”.
*Foto de portada: Municipalidad de Río Grande
