Darío Loreto, uno de los empresarios que aportó máquinas viales para combatir el incendio, cuestionó que los brigadistas se retiran a las 4 de la tarde. “Nos sentíamos a la deriva” dijo, y resaltó el trabajo voluntario de vecinos y privados.
El presidente de la Cámara de Transporte de Tierra del Fuego y titular de la empresa de transporte Logan S.A, Darío Loreto, se refirió por FM Master’s a su colaboración, como empresa y como vecino -junto con otras empresas y vecinos-, en el combate contra el incendio que arrasa hectáreas de bosque de la reserva Corazón de la Isla.
Loreto en su momento puso a disposición de las autoridades del manejo del fuego, máquinas de su propiedad para colaborar sobre todo en la apertura de cortafuegos en la zona del siniestro, de manera de facilitar el ingreso de brigadistas.
Primeramente, manifestó el acompañamiento y trabajo en conjunto con el presidente de Vialidad Provincial, Edardo Quique Sandri, y Daniel Facio, con quienes “nos acoplamos para trabajar conjuntamente y organizarnos”.
Como propietario de un terreno en el loteo La Rinconada, a través de un grupo de WhatsApp con los demás propietarios “decidimos armar un plan de acción para de alguna forma contener el fuego. Bajamos la maquinaria nuestra y de algunos otros colegas y amigos” básicamente en la apertura de cortafuegos que, a la postre, fueron unos 30 km en ese sector, pero calcula que fueron más de 80 km sumando todas las zonas abordadas, con momentos de cerca de 30 máquinas trabajando.
A la vista de la cada vez más amenazante cercanía del fuego, y el constante viento reinante, “decidimos a juntarnos entre las tres partes, La Rinconada, estancia Los Cerros y la Carmen, más Vialidad para decidir qué plan de acción tomábamos día a día para ir tratando no de contener el fuego, pero sí para que tengamos un buen acceso para el que vaya a combatir el fuego”.
Sin embargo, Loreto reparó que la sensación que queda en los vecinos es de “mucha gente enojada dentro del barrio, sentimos que nos han castigado de alguna forma. A veces escucho declaraciones de funcionarios de segunda línea que creo que ni saben de lo que están hablando” reprochó en alusión a algunas informaciones periodísticas circulando.
“No vivieron lo que vivimos nosotros, que estuvimos metidos adentro del fuego” profundizó el titular de Logan. Como ejemplo del sacrificio y disposición de los vecinos, hizo expresa mención a Sebastián Ruiz, de la familia propietaria de la Carmen, de quien señaló que “está desde el día uno metido dentro del fuego, literalmente. Si tenemos que agradecer a alguien de lo que se salvó, es a Sebastián Ruiz y su familia, lo que ellos hicieron no tiene nombre, arriesgando un montón de cosas” reconoció.
De hecho, los vecinos organizados prácticamente “nos dedicamos a asistir logísticamente a Sebastián y su gente para que ellos apaguen el fuego”, en sectores como el muelle, la Carmen, la laguna de los Cisnes, Los Cerros, etc.
Al igual que otra vecina que días atrás formuló una crítica similar, Loreto cuestionó a los responsables del manejo del fuego, porque cada día desde las 16 horas “quedábamos solos y no es que el fuego se apagaba a las 16 y se avivaba al otro día a las 7 de la mañana. Es entendible lo que hacen, lo hablé muchas veces con los de manejo del fuego, no podés tener a un tipo 20 horas trabajando en el bosque. Pero yo le decía que armen dos cuadrillas, porque el fuego no se apaga ahora y arranca el otro día”.
Así consideró que cada jornada a partir de esa hora en que los brigadistas se retiraban, “nos sentíamos a la deriva, enojados porque teníamos que hacer todos nosotros, la verdad que lo que hacíamos era tratar de contenerlo y esperar que a la noche amaine y al otro día atacarlo porque se volvía a reavivar”, relató, dejando constancia de muchas veces en que “nos rodeó el humo y el fuego. En esos momentos sentís que estás solo, la pasamos mal”.
Sobre el final, Darío Loreto contradijo la información oficial y en cambio consideró que “no creemos que el fuego esté contenido. No somos expertos en fuego, no somos nada, pero en estos 30 días aprendimos mucho del manejo del fuego. Veíamos que se estaba quemando lo que ya estaba quemado y empezaban a salir chispas y caían en la parte verde. Si vos me decís que está contenido, no es así”.
“No sé si tocamos intereses o algo, porque no entendíamos por qué nos castigaban tanto, notas maliciosas en contra de La Rinconada como que debemos impuestos rurales, o un portal de Ushuaia radicado en Arizona, Estados Unidos, con publicidad, diciendo que prendimos fuego una casa” lamentó finalmente.