¿NUEVA 460? El Dr. Santamaría analizó virtudes y defectos de la reforma previsional
El abogado experto en la temática previsional, se extrañó que el Ejecutivo no haya publicado aún la Ley, que quedaría promulgada de hecho. Alertó que los efectos de la reforma comenzarán a percibirse desde mediados del año próximo.
El Dr. Félix Santamaría, abogado especializado en asuntos previsionales, por FM Espectáculo profundizó sobre algunos aspectos de la reciente reforma jubilatoria del sistema provincial, que obtuvo el consenso unánime en la Legislatura, pero algunos cuestionamientos, sobre todo con origen en la ciudad de Buenos Aires.
Entrevistado por los periodistas Alfredo Valdez y Verónica De María, el letrado se extrañó por el hecho que la norma no ha sido publicada aún en el boletín oficial, pese a haber transcurrido los 10 días corridos que establece la Constitución.
“Salvo que haya un veto, aunque no creo porque fue publicitada por el mismo gobierno, debería estar publicada” denotó. En caso de no suceder, la Ley se considerará promulgada de hecho, y comenzará a generar derechos, ya que no está sujeta a la reglamentación por tratarse de incumbencia previsional.
Santamaría no descartó que el Ejecutivo esté evitando pagar el costo político de la norma, luego de encendidas críticas sobre todo a nivel nacional: “Por la reducción del gasto y acuerdos firmados en 2016, a la provincia se le asistió financieramente a través del fondo de sustentabilidad de ANSES, con la condición de no hacer modificaciones de base. Técnicamente, ponés en riesgo esa asistencia” especuló Santamaría.
En términos concretos sobre la utilidad de la iniciativa, señaló que para el sector docente y los regímenes especiales “hay una mejora sustancial de lo que tenían actualmente”.
En cuanto a la renovada emergencia previsional, evaluó que, en principio, “no tendría sustento. Tenés inversiones en plazo fijo, que es un riesgo por cualquier corralito o lo que sea. Si bien es una inversión rentable, no te va a solucionar la cuestión y vas a tener déficit de vuelta”.
Coincidió con la oportuna opinión del Superior Tribunal acerca de que más que emergencia previsional se debería considerar emergencia financiera de la Caja.
Para Santamaría, los alcances de la reforma van a tener impacto económico el año próximo. Cuando empiecen a resolverse los pedidos de acceso a la jubilación con las nuevas condiciones, trámite que por lo general demora no menos de seis meses. Calculó “200 o 300 jubilaciones docentes en condiciones, sin contar regímenes especiales que no mueven mucho, serán 100 personas”.
El letrado puso la lupa sobre el problema que se suscita con las administraciones municipales o algunos entes descentralizados, “donde no tenés un catastro exacto de personal, entonces puede aparecer un montón de agentes de los municipios, que aumenta muchísimo el número de jubilaciones. No sabes a ciencia cierta si va a entrar más gente de lo que se calcula, porque tenés el cálculo para la administración central, no para todas las administraciones” reveló con naturalidad un problema de real envergadura.
No obstante, opinó que el sistema es sostenible “porque seguís teniendo la relación de cuatro a uno entre activos y pasivos. El tema es que no podés dejar de cumplir un solo día con las contribuciones patronales, no te podés financiar como Estado para dar un destino distinto a las contribuciones, tenés que mantenerte al día”.
El especialista sumó además la incidencia que podrá tener la Caja a partir de 2025, cuando podrán acceder a jubilarse 1500 agentes estatales que hasta el momento no tenían esa posibilidad, en el llamado “remanente del mega pase”. Es que en ese año cumplirían los 20 años de aportes a la Caja que exige la norma, ya que la mayoría ingresó el 1 de marzo de 2005. “Tenían un haber muy reducido, el 47% del haber previsional, esto te permite mejorar y mucha gente se había ido por retiro voluntario, que pagan el 60%, que tanto en ANSES como en la Caja repercute mucho en el haber, teniendo en cuenta que en mega pase tienen un haber muy bajo por las categorías”.
Por último, el Dr. Félix Santamaría se permitió un pequeño chiste cuando fue consultado si la reforma reciente guarda alguna similitud con la famosa Ley 460 que permitió a jueces y magistrados acceder a jubilaciones anticipadas y privilegiadas. “El día que salió, algunos la bautizaron la 920, porque es el doble de la 460. A nosotros nos dijeron de todo, como ‘la maldita 460. Es básicamente lo mismo, con la diferencia que la 460 limitaba a cinco años, y estos son diez años, del 31 de diciembre de 2017 hasta el 31 de diciembre de 2027”.
