SOBERANÍA ALIMENTARIA. Río Grande obtuvo financiamiento para equipar el mercado municipal
El municipio trabaja para instalar un punto de vista fijo en el predio recuperado del ex kiosco Fénix. Allí, productores locales de alimentos ofrecerán sus productos, en el marco de la soberanía alimentaria que se busca. El financiamiento nacional está destinado a equipar el nuevo mercado.
El secretario de Desarrollo Económico y Ambiente de la Municipalidad de Río Grande, Cdor. Matías Lapadula, brindó los detalles del financiamiento que obtuvo el municipio que encabeza el intendente Martín Pérez, destinado a equipar el nuevo mercado municipal en el ex kiosco Fénix, en el marco de una política orientada a la búsqueda de la soberanía alimentaria.
El funcionario enmarcó la iniciativa de encarar la soberanía alimentaria en la propia definición tanto de la ciudad como de la provincia “donde la mayoría de los alimentos que se consumen vienen de afuera. Estamos acostumbrados a comer alimentos de mala calidad”.
El camino hacia la soberanía alimentaria está signado por la asistencia y acompañamiento desde el municipio a los productores locales de alimentos, en todas las instancias posibles: “La idea es incrementar la cantidad de producción de alimentos en Río Grande y tratar que los vecinos y vecinas puedan comer alimentos sanos, de calidad y ricos”.
En este concepto de fortalecer a los productores y productoras, la Municipalidad recuperó el espacio del antiguo kiosco Fénix, en pleno centro de la ciudad, para la construcción del mercado municipal, “un lugar de encuentro donde los vecinos pueden ir, recorrer y tener directamente ahí para adquirir los productos directamente desde el productor” explicó Lapadula. “La idea es cerrar este vínculo entre el productor y el consumidor directamente”.
En ese sentido, el intendente Martín Pérez firmó con el gobierno nacional, a través del Ministerio de Desarrollo Social, un financiamiento dentro del programa Sembrar Soberanía, “para fortalecer la producción local de alimentos y seguir apostando a estas políticas para generar trabajo, más y mejores productos y que podamos mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos a través de los alimentos que consumimos”.
El objeto de este financiamiento es el de adquirir todo el equipamiento necesario para el funcionamiento del mercado municipal, de manera de poder comercializar los productos tales como heladeras, freezers, cierres de carnicería, balanzas, etiquetadoras, vitrinas, etc. La idea es sustentar un punto de venta fijo para que los productores puedan ofrecer directamente sus productos a los vecinos y vecinas.
“La idea es que haya puestos de productores, la mayor cantidad posible porque tenemos en los programas municipales entre productores hortícolas, de porcinos, avícolas, etc. casi 400” abundó el secretario. A la vez informó que se trabaja e impulsa desde el municipio el trabajo con todas las asociaciones “para que cada una tenga asegurado un lugar o un puesto para poder ofrecer sus productos”.
Por otra parte, Lapadula actualizó la información sobre la iniciativa, en el contexto de la producción de proteína animal, de construcción de una planta modular de alimento balanceado, “un proyecto ya aprobado, la semana que viene se abren los sobres de la licitación, es con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo, una inversión muy importante que va a posibilitar producir alimento balanceado y que cada productor pueda tener este alimento a precio accesible” subsanando así el principal problema con el que se encuentran los productores.
También a través del BID llegará financiamiento para la construcción de un invernadero modelo nuevo, en apoyo de la producción hortícola local. En este rubro, Matías Lapadula destacó que en 2019 se entregaron 300.000 plantines de lechuga a los productores locales, en 2022 se van a terminar entregando 1.200.000 plantines. Y con la nueva inversión, con plazo de ejecución de 7 meses, se pretende una capacidad de producción de 3.600.000 plantines.
Además, se busca la diversificación hacia otras verduras de hoja como acelga y espinaca y otro tipo de producción como tomates y morrones, “todas cosas que hacen falta y hoy todas vienen de afuera en camiones refrigerados” concluyó el contador Lapadula.
