La Mesa Ovina Patagónica exigió medidas urgentes para frenar la crisis del sector, destacando la necesidad de acciones que aseguren la continuidad de una actividad clave para la economía, el empleo y la soberanía territorial patagónica.
En el marco de la Exposición Ovina y la conmemoración del centenario de la Sociedad Rural de Esquel, el pasado 18 de enero se llevó a cabo una reunión de la Mesa Ovina Patagónica con el objetivo de enfrentar la crítica situación que atraviesa la producción ovina en la región.
El encuentro congregó a autoridades nacionales, referentes sectoriales y representantes productivos de toda la Patagonia, quienes coincidieron en la necesidad de implementar medidas urgentes para salvaguardar una actividad que consideran vital para la economía y la soberanía territorial de la región.
La reunión contó con la presencia de Manuel Chiappe, subsecretario de Agricultura; Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); Guillermo Paz, titular de la Asociación Argentina de Criadores de Merino; Laura Mirantes, ministra de Producción de Chubut; Adrián Suárez, presidente del Consejo Agrario Provincial de Santa Cruz; y representantes de las principales organizaciones productivas de la región.
Durante el encuentro, la Secretaría de Agricultura presentó un informe técnico basado en un diagnóstico elaborado tras un relevamiento de 80 propuestas enviadas por federaciones y ministerios provinciales en noviembre de 2024.
De estas, se priorizaron 41 puntos estratégicos organizados en cuatro ejes principales: producción, comercialización, aportes público-privados e inserción internacional.
A pesar del trabajo técnico presentado, los referentes del sector expresaron su preocupación por la falta de acciones concretas. «Se acabaron los tiempos de diagnóstico. Necesitamos acciones concretas para evitar la desaparición de la producción ovina, único monocultivo posible en la región patagónica, que ha perdido el 30% en los últimos 15 años», señalaron enfáticamente los productores presentes.
Entre las demandas más urgentes planteadas se encuentran la necesidad de un plan sanitario efectivo, el fortalecimiento de la barrera sanitaria, soluciones frente a la depredación por predadores y el impacto del guanaco, además de una regulación adecuada para las fundaciones y medidas que mejoren la rentabilidad del sector.
La problemática fue abordada con un llamado a la acción inmediata tanto al gobierno nacional como a los provinciales. «Es imperativo que tanto el gobierno nacional como los provinciales tomen decisiones urgentes para garantizar la continuidad de una actividad que no solo genera empleo, sino que también es clave para la soberanía territorial de la región», enfatizaron los representantes.
En este contexto, se solicitó a Carlos Castagnani, como presidente de CRA, incluir la situación del sector ovino patagónico como un tema prioritario en su próxima reunión con el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo. Los participantes subrayaron que, sin un respaldo político y económico firme, la producción ovina corre el riesgo de seguir en retroceso.
Como resultado del encuentro, se acordó la conformación de mesas de trabajo para abordar los temas prioritarios y la realización de una próxima reunión en la Exposición de Río Gallegos, prevista entre el 28 de febrero y el 2 de marzo de 2025. La intención es avanzar en la implementación de soluciones concretas que permitan superar los desafíos que enfrenta el sector.
La Mesa Ovina Patagónica está integrada por organizaciones clave como la Asociación Rural de Tierra del Fuego, la Federación de Instituciones Agrarias de Santa Cruz, la Federación de Sociedades Rurales del Chubut, la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro, la Sociedad Rural del Neuquén, la Asociación Rural de Patagones y la Asociación Agrícola Ganadera Villalonga. Estas instituciones destacan la importancia de la producción ovina como un pilar de la economía y la cultura patagónica.
