El apoderado de Republicanos Unidos de Tierra del Fuego, Santiago Pauli, expuso que «siempre se priorizó la voluntad clara del elector. Hoy no. No importa lo que votaron los fueguinos». «Presentamos una medida cautelar para impedir la destrucción de las boletas pero la ignoraron», agregó en su descargo.
La Justicia Electoral de Tierra del Fuego anuló tres mil votos emitidos el domingo en las elecciones provinciales para las listas de concejales de Republicanos Unidos, bajo el argumento que el color amarillo de la boleta no es el correcto.
Sucede que la propia Junta Electoral había distribuido las boletas en todos los establecimientos de votación, por lo que la decisión resulta polémica y desató escándalo en toda la provincia ya que deja sin dos bancas (una en el Concejo Deliberante de Ushuaia y otra en Río Grande) a la fuerza liderada a nivel nacional por Javier Milei.
«En Tierra del Fuego nos están robando dos bancas ganadas por el voto de la gente en este momento. La Justicia determinó aceptar como voto válido aquellos emitidos con la boleta en disputa y declarados válidos. Pero los recurridos no son válidos. Aquellos mal recurridos también son declarados nulos sin que podamos impedirlo. Es decir, si otro partido recurrió ‘mal’ nuestros votos, son declarados nulos, aunque nosotros no los hayamos recurrido», denunció el apoderado de Republicanos Unidos TDF Santiago Pauli en sus redes sociales.
«Los antecedentes determinan que siempre se priorizó la voluntad clara del elector. Hoy no. No importa lo que votaron los fueguinos. Presentamos una medida cautelar para impedir la destrucción de las boletas y para que lo resuelva el Superior Tribunal de Justicia. La ignoraron».
«¿Quiénes se benefician con la decisión antidemocrática de la Justicia? El partido del Gobernador y el partido de la Vicegobernadora. ¿Se entiende?«.
