La representante sindical de APOC adjudica su desafectación de la Sindicatura Municipal a una represalia en su lucha por paritarias justas en el Tribunal de Cuentas. Su remoción desencadenó una fuerte reacción en los sindicatos. Espera definiciones de la Justicia.
Valeria Regueiro, dirigente de la Asociación de Personal de Organismos de Control (APOC) en Tierra del Fuego, actualizó la información respecto de su desvinculación de su cargo en las oficinas de la Sindicatura Municipal, un hecho que ella considera una represalia directa por su activismo gremial y sus esfuerzos para reclamar una mesa paritaria.
La representante sindical ha mantenido un perfil activo en la lucha por los derechos de los trabajadores del sector público en la provincia. Su voz, en nombre de APOC, demanda negociaciones paritarias que aseguren salarios dignos y condiciones laborales justas para los empleados públicos.
Entrevistada en el Cronista Urbano por Radio Provincia, Ushuaia, Regueiro compartió la información sobre su situación y los pasos a seguir en su búsqueda de Justicia: «Estamos con el tema de la presentación en la Justicia para ver cómo vamos a seguir con esto, viendo ahí las alternativas. Tenemos reunión con los gremios también porque esta conducta violatoria de la libertad sindical no puede quedar sin justicia. Vamos a estar decidiendo cómo seguimos con este accionar», comentó.
«De la sindicatura estoy desafectada ya. En la sindicatura más que lo que dijeron que ellos no podían hacer nada porque les estaban ordenando sacar esa resolución. No tengo ningún tipo de contacto con los miembros. Esa orden impartida desde los jefes políticos que están manejando todo esto», expresó Valeria Regueiro acerca de la destitución de su cargo en la Sindicatura.
Esta situación que la afecta, Regueiro la vinculó con problemas mucho más amplios en la política y la sociedad argentina. En ese sentido, destacó: «Estamos metidos en un sistema donde todo el mundo maneja a alguien, o sea, parecemos títeres, ya no tenemos ni siquiera decisión propia, las instituciones no funcionan como tal, evidentemente en Argentina ya las cosas no son normales como tienen que ser».
A pesar de su situación, Valeria Regueiro insiste en la lucha que lleva adelante desde el gremio que representa: «Nosotros desde el sindicato ya esto lo venimos hablando hace rato, nosotros no vamos a bajar los brazos. Esta lucha se inició para que las cosas cambien. Nos va a costar un montón porque habrá que romper una estructura, pero también sabemos que esa estructura nos tiene miedo. Eso también lo sabemos, por eso estas prácticas cobardes», subrayó.
La sindicalista mencionó diversos apoyos que le llegaron desde otros sindicatos de la provincia, así como el acompañamiento que dice percibir a diario: «Cuando yo salgo a la calle, el pueblo ya me reconoce. Y por esta causa, así como ellos están todos callados, los de la nube del poder, los de abajo van a empezar a hablar. Porque la gente se cansa, porque estamos hartos de los gobiernos que mienten», concluyó Valeria Regueiro.