Expertos en medio ambiente alertan sobre los riesgos del ajuste nacional previsto en el presupuesto 2025, que podría comprometer gravemente las políticas de prevención de incendios en el país, y especialmente en Tierra del Fuego.
El próximo presupuesto nacional para temas ambientales genera preocupación entre especialistas, quienes señalan que los recortes previstos pondrían en jaque la capacidad de respuesta frente a los incendios forestales. Andrés Napoli, director de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) y abogado experto en derecho ambiental, advirtió en FM Master’s que el nuevo esquema de financiamiento presentará grandes desafíos, anticipando un panorama sumamente difícil para el manejo de emergencias ambientales en los próximos años.
Napoli recordó que la preocupación no es nueva, ya que «veníamos analizando el presupuesto del año en curso, muy preocupados por la falta de ejecución de la mayor parte de las partidas. Imaginemos que la partida para el aporte para la preservación de los bosques en la Argentina se había ejecutado cero en los primeros seis meses del año». Esta inacción presupuestaria se proyecta como un problema de continuidad ante el ajuste general que viene. El nuevo proyecto de ley no solo consolida una tendencia de reducción de recursos, sino que agrava la situación con una disminución prevista del 12,25% en las partidas destinadas al área ambiental a nivel nacional, y un recorte particularmente significativo del 25% en la Administración de Parques Nacionales.
El panorama se oscurece aún más cuando se observan los recortes en programas específicos que son claves para la gestión ambiental. Napoli advirtió que «un programa especial de control de la calidad ambiental se disminuye un 52% precisamente en un año en el cual va a comenzar a regir el régimen de incentivo de las grandes inversiones (RIGI)». Este ajuste pone en riesgo el control ambiental en un momento en que se necesitan más recursos para monitorear los impactos de grandes proyectos industriales. «No va a haber control de impacto presupuestario», sentenció el especialista.
Otro dato que genera preocupación es la drástica caída de las partidas para la preservación de los bosques, un tema que ha sido foco de críticas recurrentes. «La partida para la preservación de bosque cae 38 veces a lo que corresponde», remarcó Napoli, quien también criticó la disparidad en la distribución de los recursos al comparar estos recortes con los subsidios a la industria de los combustibles fósiles y la minería. «Mientras tanto, se mantienen los subsidios a las compañías que producen petróleo en Vaca Muerta… el beneficio al sector minero, que se lo llevan 42 empresas, significa nada más ni nada menos que 59 veces el presupuesto para preservar los bosques», afirmó con preocupación.
La problemática no solo se limita a la reducción de fondos. Según Napoli, el marco normativo también está en riesgo con las modificaciones que plantea el artículo 70 del proyecto de presupuesto, que propone cambios a la Ley de Administración Financiera. Esta reforma, según el experto, vulnera principios fundamentales del sistema presupuestario: «Esta ley lo que hace es intentar reformar la Ley de Administración y Financiera cuando es justamente la Ley de Administración Financiera que prohíbe eso». La modificación, de aprobarse, podría generar un desorden en el manejo de los recursos públicos, una cuestión que será debatida intensamente en el Congreso.
Un aspecto crucial que destaca Napoli es la importancia de las políticas ambientales para las provincias, donde se encuentran la mayoría de los recursos naturales y los ecosistemas más vulnerables. Sin embargo, alertó que las negociaciones entre gobernadores y el gobierno nacional serán tensas: «Yo estoy preocupado porque muchas veces cuando se piden ajustes, estos temas quedan en el fondo de la tabla». Los recortes presupuestarios a nivel provincial, sumados a la reducción de las transferencias de dinero, dejarían a los programas de prevención de incendios sin los recursos necesarios para la capacitación y equipamiento de las brigadas, agravando la situación ante un escenario de sequía que amenaza con volver este año.
«Lamentablemente después vamos a encontrarnos con, por ejemplo, la cuestión de los incendios», advirtió Napoli, recordando la necesidad de una preparación adecuada para enfrentar estas emergencias. El desfinanciamiento no solo afecta las transferencias monetarias, sino que compromete la capacidad operativa para llevar adelante tareas de prevención: «Si eso no se da en el tiempo, como no se está dando porque no hay ejecución, es muy probable que estemos de vuelta en una situación crítica al momento de llegar el fuego».
La combinación de un ajuste presupuestario severo, la falta de ejecución de las partidas destinadas a políticas ambientales y la posible reforma de la Ley de Administración Financiera pone en jaque los esfuerzos para proteger el ambiente en Argentina. Con un escenario de cambio climático cada vez más adverso, el futuro de los programas de prevención de incendios parece incierto, y las advertencias de expertos como Andrés Napoli resuenan con fuerza en el debate público.
