El esfuerzo conjunto entre pescadores asociados o cooperativizados y el apoyo estatal del municipio de Río Grande se tradujo en una histórica venta de pescado fresco durante la Semana Santa pasada.
En Río Grande, la Semana Santa fue testigo de un hito para los pescadores artesanales locales, principalmente de róbalo, quienes lograron vender más de una tonelada de pescado fresco. Facundo Armas, subsecretario de Desarrollo Productivo del municipio, destacó por FM Master’s el respaldo estatal al sector durante una entrevista.
Desde el inicio de la gestión de Martín Pérez, hace cuatro años, se trabaja en fortalecer este sector que anteriormente dependía de esfuerzos individuales. Armas resaltó: «Tratamos de empezar a trabajar principalmente en darle visibilidad y que puedan usar herramientas como el asociativismo, o el cooperativismo».
El trabajo conjunto dio sus frutos, según consignó Armas, quien además explicó que el municipio proporcionó apoyo en términos de sanidad, fomento y comercialización. Se establecieron herramientas para mejorar la comercialización, como el punto de venta ubicado en el corazón de la ciudad.
«Es un número muy duro, muy claro que, a su vez, marca algo histórico porque no hay antecedente, por lo menos en Río Grande, que se haya vendido esa cantidad de pescado ni en las expos, ni en las ferias fijas e itinerantes que tiene el municipio», señaló el funcionario respecto de la venta de más de una tonelada de pescado fresco durante la celebración de las Pascuas.
El éxito de esta iniciativa no solo se refleja en las cifras de ventas, sino también en el impacto en la economía local y en la mejora de las condiciones de los pescadores artesanales. «A nosotros nos genera una gran alegría ver cómo esto derrama en la economía local, cómo los pescadores se acercan con interés a comercializar sus productos», expresó Armas.
Este logro representa un avance significativo para el sector, que históricamente enfrentó dificultades económicas y sociales. Sin embargo, con el apoyo del municipio y el esfuerzo conjunto de los pescadores, están logrando superar estas adversidades y contribuir al desarrollo local.
La venta de más de una tonelada de pescado fresco durante la Semana Santa no solo es un hito para Río Grande, sino también un ejemplo de cómo la colaboración entre el Estado y la comunidad puede generar resultados positivos y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.