Otra campaña sucia (Por Guillermo Worman)
Alguno de los sectores que participan de la elección estatuyente municipal del 15 mayo montó una campaña con la intención de engañar al electorado fueguino.
Lo hizo tergiversando el logo de la ya conocida U que caracteriza a la gestión del intendente Walter Vuoto, poniendo debajo de la letra en mayúscula ¨Vuoto Eterno¨.
Si la campaña en general carecía de propuestas, ahora lo que sobran son las mentiras como eje de discusión.
Sin duda, la difusión anónima pagada en el sistema de publicidad de Google obstaculiza la discusión de ideas que debiera ser el eje central en toda campaña electoral, sobre todo para una elección en donde el tema de fondo es el perfil de ciudad y modo de organización que tendrá Ushuaia de cara a las próximas décadas.
Lo preocupante no es la tensión entre fuerzas políticas contrarias (es la naturaleza de una elección) sino la intención de engañar con elementos falsos.
El objeto de esta campaña anónima es conseguir la reacción emocional de quienes se ven conmocionados por una publicación donde se instala que una autoridad pública elegida democráticamente podría eternizarse en el poder.
La discusión podría ser valida entre sectores políticos, pero el uso de la mentira invalida cualquier tipo de debate.
En definitiva, más que intentar dañar la campaña de la lista ¨Más Ushuaia¨ lo lastimoso del montaje de la campaña anónima es la intención de manipular el voto del electorado.
Queda en claro que la publicación falsa es otro intento de manipulación y lo único que busca es intentar operar desde el anonimato contra la transparencia de la campaña electoral.
Transparencia, una bandera que tanto se levanta como consigna desde distintos particos políticos, que a las claras muy poco se ejerce.
