Con la expectativa de una gran participación, se llevará a cabo una marcha nacional este miércoles en defensa del presupuesto universitario, que enfrenta un posible veto del presidente.
Ariel Cosentino, secretario general de la Federación Universitaria Argentina (FUA), destacó en FM Master’s la importancia de la movilización, que tiene como objetivo no solo respaldar el sistema universitario público, sino también expresar el rechazo al anunciado veto presidencial sobre el presupuesto universitario que fue aprobado en el Congreso. La convocatoria se enmarca en una creciente preocupación por el futuro de la educación superior en el país.
Cosentino destacó que la marcha tiene un carácter federal, siendo organizada por un amplio espectro de actores vinculados a las universidades nacionales. «Es una marcha muy importante, va a ser la segunda marcha federal. La primera fue el 23 de abril y, lamentablemente, después de la marcha del 23 de abril, el conflicto no terminó». El dirigente subrayó que, pese a que se logró una partida presupuestaria temporal para cubrir algunas deficiencias, los problemas estructurales del sistema universitario persisten.
Uno de los principales ejes de la protesta radica en la insuficiencia del presupuesto universitario, que afecta tanto a las tareas de enseñanza como a otras funciones clave que desempeñan las universidades, como los hospitales universitarios y los centros de investigación. “Estábamos en una situación en la cual faltaba presupuesto básico para que las universidades funcionen, se consiguió una partida presupuestaria que permitió tapar ese bache, pero la situación estructural no cambia”, afirmó Cosentino, resaltando la gravedad de la situación que enfrentan las instituciones educativas.
A nivel salarial, el escenario es igualmente preocupante. Tanto los docentes como los trabajadores no docentes de las universidades atraviesan una importante pérdida de poder adquisitivo. «Hoy tenemos a los docentes y a los no docentes con un 50% de retraso salarial», denunció Cosentino. Este retraso no solo afecta el bienestar de los trabajadores, sino que también tiene un impacto directo en la calidad de la educación y los servicios que las universidades prestan a la sociedad.
Los estudiantes, destinatarios finales del sistema universitario, también enfrentan grandes dificultades. Según Cosentino, es fundamental que, además de los reclamos gremiales por mejores salarios, se visibilice la crítica situación en la que se encuentran los estudiantes. «Los estudiantes están en una situación muy complicada y queremos que mañana, además de los reclamos gremiales salariales, también se escuche y se vea a los estudiantes que, en definitiva, somos los destinatarios del sistema», expresó.
También destacó que esta convocatoria es respaldada por la totalidad de las universidades nacionales y sus rectores, así como por los gremios docentes de todo el país. “La marcha se está organizando y se está convocando desde el organismo que nuclea a todos los rectores del país, o sea, a todas las universidades nacionales del país, y están participando de las reuniones los gremios docentes nacionales, de todas las provincias, y nosotros que somos de la FUA y representamos a los estudiantes de todo el país», explicó. Este respaldo amplio refuerza el carácter federal de la protesta, que busca defender no solo la educación pública, sino también la vinculación de las universidades con el desarrollo científico y tecnológico de la nación.
Uno de los puntos cruciales de la movilización es el rechazo al enfoque mercantilista que, según los convocantes, podría amenazar el futuro del sistema universitario y de la investigación en áreas estratégicas como la Patagonia. «Lo que nosotros defendemos es el sistema universitario nacional, el sistema universitario federal. Que las universidades primero sean públicas, segundo que sean nacionales, porque eso tiene que ver con cómo se vinculan las universidades con el desarrollo científico nacional», sostuvo Cosentino, agregando que “si lo dejamos en manos del mercado, no se va a avanzar nunca con esas cuestiones”.
En cuanto al veto presidencial, el dirigente estudiantil fue categórico. Según Cosentino, ya desde la primera marcha de abril hubo una importante participación de estudiantes que incluso habían votado al actual gobierno. “Lo que tiene que saber el gobierno es que ya en la primera marcha hubo muchísimos estudiantes que nos acompañaron y que incluso votaron al gobierno. Esto no es una cuestión ideológica, no hay que ponerlo en un prisma dogmático», aclaró. Asimismo, expresó su esperanza de que el gobierno reflexione sobre su postura y que, en caso de no hacerlo, la responsabilidad recaerá sobre el Congreso Nacional. «Ojalá reflexione, y si no es así nosotros nos dirigimos, en el caso de Capital, al Congreso Nacional, porque es ahí donde los legisladores tienen la posibilidad de insistir con el proyecto de ley en contra del veto y con los dos tercios de ambas Cámaras, lograr que se apruebe la ley”.
En este sentido, el líder estudiantil lamentó que ya haya un anuncio de veto por parte del gobierno. «Lamentablemente el gobierno ya anunció que va a vetar, y si no hay ninguna posibilidad de diálogo y como seguramente cumpla con lo que dice, dependerá de los Diputados y Senadores», concluyó Ariel Cosentino.
De cara a la marcha de este miércoles, la expectativa es alta. Estudiantes, docentes y trabajadores no docentes se movilizarán en defensa de un sistema universitario público, nacional y federal que, a juicio de los convocantes, está en riesgo si el gobierno continúa con su intención de vetar el presupuesto aprobado.