La emergencia de Javier Milei desdibuja el panorama político argentino, generando preocupación por la falta de instituciones que frenen su poder. El politólogo Gustavo Córdoba analizó el fenómeno y advirtió sobre los riesgos para la democracia.
Las últimas mediciones de confianza pública en Argentina han revelado una creciente inquietud ante la ausencia de controles efectivos sobre el presidente Javier Milei. Según el politólogo Gustavo Córdoba, esta situación plantea un desafío sin precedentes para la democracia del país.
«Cada vez es más evidente que no hay ninguna institución que pueda ponerle límites a Milei», comentó Córdoba en FM Master’s, reflejando la preocupación generalizada en la sociedad argentina. La falta de contrapesos efectivos al poder presidencial ha generado un escenario de incertidumbre y desconfianza en las instituciones democráticas.
El análisis de Córdoba resalta un cambio significativo en la práctica política argentina, caracterizado por la pérdida de relevancia de las instituciones tradicionales y el surgimiento de una nueva dinámica liderada por Milei. Según el politólogo, este fenómeno representa un quiebre en la historia política del país.
«Hay un cambio muy notable en cómo se hace política. La génesis de por qué la política y por qué construir lo público desde el Estado, siempre fue mediar en la distribución del ingreso de la riqueza. Es la primera vez en Argentina que se da un proceso de transferencia de los sectores más pobres a los sectores más ricos, con el aplauso a los sectores más pobres», afirmó, destacando la peculiaridad de la situación actual.
La emergencia de Milei ha transformado el panorama político argentino, desdibujando la división tradicional en tercios y consolidando un eje monopólico en torno a su figura y sus aliados. En contraste, la oposición se encuentra fragmentada y carece de un liderazgo sólido que pueda hacerle frente al presidente.
«La política tradicional, la de los partidos políticos, la de los dirigentes, los cuadros políticos, ¿dónde quedó eso? Gran parte de la política que existía hasta el momento que Milei ganó la presidencia, es parte del pasado, definitivamente. Hay que empezar a pensar hacia adelante cómo la política se reconstruye y se aggiorna», comentó.
Ante esta situación, la sociedad argentina se enfrenta a un vacío de poder que no está siendo ocupado por la oposición de manera efectiva. Córdoba expresó su preocupación por la falta de respuesta por parte de los dirigentes políticos ante los límites traspasados por el gobierno de Milei: «Hay una especie de vacío, y ya no es una sensación, sino que es un vacío que debería estar siendo ocupado por los opositores al gobierno, marcándole los límites. Estamos viendo que, lamentablemente, eso no ocurre», comentó el politólogo.
En este contexto, el presidente Milei ha sabido capitalizar un clima de opinión anti Estado, utilizando una comunicación digital intimidante y polarizadora para mantener su hegemonía política. Córdoba advirtió sobre la habilidad de Milei para desviar la atención de los temas económicos centrales mediante la introducción de debates ideológicos secundarios.
«Tienen un estilo de comunicación digital en donde, por un lado, amedrentan a todos los que no piensan como ellos y castigan duramente al punto del escarnio o del linchamiento digital. Y, por otro lado, tratan de casta a todos los que no opinan como ellos. Esto es muy llamativo», señaló.
A pesar de estos desafíos, Córdoba identifica temas como la educación y la salud como prioritarios para la opinión pública argentina, con una clara defensa de la educación pública como un derecho fundamental: «Hay significantes en la política argentina, como educación y salud, pero particularmente educación, en donde hemos detectado que el 90% le asigna no solamente un valor de calidad a la educación pública, sino que además considera que es un derecho que debemos defender».
Ante este panorama, se espera una movilización significativa en todo el país en respuesta a la falta de instituciones que puedan poner límites al gobierno de Milei. La diversidad y pluralidad de actores que se sumarán a la protesta reflejan la necesidad de encontrar respuestas ante un escenario político marcado por la incertidumbre y la falta de liderazgo.
