La Legislatura de Tierra del Fuego aprobó la ley que amplía la jubilación docente a bibliotecarios, preceptores, asesores pedagógicos y otros profesionales involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje, con ciertos requisitos de edad y servicio.
Una de las leyes que la Legislatura de Tierra del Fuego sancionó el viernes de la semana pasada, es la que amplía los beneficios de la jubilación docente en la provincia incorporando en los alcances algunos cargos que habían quedado por fuera de la regulación.
La medida, permite que bibliotecarios, preceptores, asesores pedagógicos y otros profesionales involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje puedan jubilarse a los 50 años de edad, con un mínimo de 25 años de servicio y al menos 10 años frente al grado. Esta ampliación se basa en su «participación activa dentro del proceso enseñanza-aprendizaje».
La inclusión de estos trabajadores en el régimen de jubilación docente había sido propuesta inicialmente por la ministra de Educación de la provincia, Analía Cubino, a través de una resolución ministerial. Sin embargo, esta medida generó controversia y fue objeto de cuestionamiento por el Fiscal de Estado, Virgilio Martínez de Sucre. De ello surgió su envío para el debate en la Legislatura, finalmente llevó a su aprobación como modificación legal.
Esta no es la primera vez que una reforma jubilatoria en Tierra del Fuego causa controversia. En octubre del año pasado, la Legislatura aprobó una ley que permitía a los empleados públicos provinciales jubilarse a los 55 años y recibir hasta el 88% de su sueldo en actividad. Esta norma también modificó la forma en que se calcula el haber jubilatorio, cambiando de un promedio de los sueldos de los últimos 10 años de actividad a un promedio de los mejores 60 sueldos de ese período.
Además, la ley permitió que aquellos que ya estaban jubilados bajo el sistema anterior pudieran solicitar la redeterminación de su haber de acuerdo con el nuevo sistema, aunque sin derecho a reclamar pagos retroactivos.
Esta última medida representa un cambio significativo en los beneficios de jubilación para una variedad de profesionales en el ámbito educativo en Tierra del Fuego, que ha generado debate, tanto en la el ámbito natural de la Legislatura como en la propia opinión pública.