La legisladora advirtió que miembros del gabinete del intendente riograndense Martin Pérez utilizan tarjetas corporativas, en modo “indiscriminado y sin contralor”. Pidió la separación del cargo de los responsables.
La legisladora provincial Laura Colazo cuestionó la utilización de tarjetas de crédito corporativas que estarían utilizando, sin control ni transparencia, algunos integrantes del gabinete del intendente de Río Grande, Martín Pérez.
La parlamentaria del Partido Verde en su cuenta de Twitter manifestó preocupación “por la escandalosa existencia de tarjetas corporativas sin ningún tipo de contralor en el Gabinete del Intendente de Río Grande Martin Pérez”.
Colazo dijo, esta vez en nombre de los vecinos y vecinas de Río Grande, que “exigimos explicaciones de por qué en semejante crisis económica que atraviesa nuestro país y ciudad, funcionarios de primera línea y de extrema confianza del Intendente Pérez cuentan con este tipo de tarjetas de uso indiscriminado y sin control”.
A renglón seguido también pidió “la inmediata separación de su cargo del titular de la tarjeta corporativa” en referencia puntual a alguno de los funcionarios que estaría haciendo uso de esta insólita prerrogativa. Aunque luego se refirió en plural a “los presuntos responsables del fraude al Estado”, cuya separación la solicitó “hasta que se esclarezcan los hechos”.
“No es ético y presupone un delito” caracterizó Colazo su denuncia “que un funcionario público gaste millones de pesos mediante una tarjeta corporativa”. En la continuidad del hilo de Twitter, cuestionó que “las compras y erogaciones de recursos públicos deben realizarse de acuerdo a los procedimientos existentes” establecidos por la normativa vigente.
La legisladora criticó severamente el uso de tarjetas corporativas que denuncia, al señalar que “los vecinos y vecinas estamos cansados que se utilicen de forma discrecional y sin control los fondos públicos”.
En tal sentido, y cerrando el posteo en la red social que generó varias adhesiones y retwiteos, Colazo rechazó de plano “estas prácticas que derrochan y despilfarran los recursos que son de todos”.