El subsecretario de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Ushuaia refirió los detalles del actual funcionamiento tanto de la planta de procesamiento de productos de mar como de la planta de faena, ambas administradas por el Municipio.
Las plantas municipales de procesamiento de productos de mar y de faena en Ushuaia operan actualmente a plena capacidad, enmarcadas en un modelo que busca combinar sustentabilidad económica, seguridad alimentaria y generación de empleo. Roberto Trujillo, subsecretario de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Ushuaia, explicó en detalle por radio Provincia las tareas que se desarrollan en ambas instalaciones, destacando su relevancia para la economía y la comunidad local.
“La planta de procesamiento de productos de mar, en este momento están procesando, ya están las chicas haciendo blanco, se llama así en la jerga, de centollón. A veces no entendemos cómo son las temporadas y las vedas del mar en nuestra provincia. Ahora, hasta febrero, tenemos veda de centollón. Cuando algún pescador se puede ir a zona 2, ahí sí está permitido solamente la captura”, explicó Trujillo. El procesamiento se encuentra en una etapa intensa, pero debe ajustarse a los ciclos naturales de las especies y las normativas vigentes.
En cuanto a la centolla, un producto muy solicitado por el turismo, Trujillo aclaró: “Centolla estamos en temporada, pero centolla lo que más se está buscando en plena temporada que el turismo está a full acá, es centolla entera, esa famosa centolla en el plato que te la presentan en el restaurante. Entonces no se procesa”.
Sin embargo, la planta recibió recientemente 300 kilos de centollón para su procesamiento. “Todo lo que es cocinar y la preparación anterior al procesamiento se hizo ayer, se mantiene en la cámara de frío, en el túnel a cierta temperatura para que hoy se pueda trabajar y se aprovecha del centollón las patas, obviamente, pero también hay mucha carne en lo que serían los hombros del centollón”, detalló el subsecretario.
El trabajo realizado por las operarias es fundamental para la capacitación del personal local. “Las chicas hicieron toda la capacitación de filet y de procesadoras de crustáceos, hoy es una gran prueba, 300 kilos de centollón procesándolo y que las chicas tengan esa práctica, está bárbaro que lo estén haciendo”, agregó Trujillo, celebrando el crecimiento de las trabajadoras en la planta.
En cuanto al aspecto económico, Trujillo explicó que tanto la planta de procesamiento como la planta de faena municipal cuentan con tarifas que se miden de forma diversa. “La planta de procesamiento tiene una tarifa como la planta de faena municipal tiene una tarifa, que se mide por kilo de carne procesada en el caso de centollón y peces, y en el caso de la planta municipal de faena en kilos de vacuno y por cabeza en lo que es ovinos. Así se mide”, expresó.
Estas tarifas, que fueron recientemente actualizadas por el Concejo Deliberante, buscan reflejar los costos de producción y asegurar la viabilidad económica de las plantas. “Hubo una tarifa que se aprobó hace poquito, porque estaba muy desactualizada, el Concejo Deliberante aprobó ambas tarifas actualizadas. Entonces el productor paga para que se le procese ese producto”, explicó el subsecretario.
Un aspecto clave de la gestión es la búsqueda de sustentabilidad para estas plantas. “Lo que está intentando el intendente en este momento, que lo venimos trabajando desde el 2024, para eso la actualización, se trabajó con los concejales, aprobaron la tarifaria, es un laburo en conjunto desde muchos lugares, es intentar que tanto la planta municipal de faena como la planta de procesamiento de productos de mar, sean sustentables y se mantengan con lo que ingresa de los productores”, afirmó Trujillo, destacando la importancia de un modelo económico autosustentable.
La seguridad en la manipulación de los productos es otro de los desafíos. Trujillo reflexionó sobre las implicancias de no contar con un control adecuado: “Yo trabajé mucho tiempo con agricultura a nivel nacional y yo siempre lo comparo con el chancho colgado en el árbol del campo o el chivito colgado en el árbol. No se puede hacer eso, las condiciones a veces dan, hay una planta cerrada, está muy lejos del campo donde se hace, yo entiendo eso, pero tenemos que ser lo más seguros del producto que se comercia y que se distribuye en la provincia. Entonces, si se hace y no hay un control ni del Estado ni del privado ni de nada, de la inocuidad del producto, es muy peligroso. Más en productos de mar”.
Por otro lado, destacó el trabajo constante en la mejora de las instalaciones y los procesos: “Estamos laburando en el control y el seguimiento de todo lo nuevo que se hizo. Se hizo toda la parte de efluentes nueva, bombas, el tratamiento de agua, todo eso es nuevo, así que el trabajo de enero lo que estamos haciendo es chequear cómo viene trabajando todo el sistema de efluentes, de aire, de filtrado. Hasta ahora venimos bien, los motores vienen trabajando bien, hacía espuma una de las cámaras, entonces rápidamente con el director y los trabajadores municipales dijeron ‘hay que echarle agua’, bajó la espuma”.
El subsecretario también habló de la expansión y apertura de nuevas oportunidades laborales. “Ahora en febrero, lo que se articuló y lo que el intendente quería en la planta de procesamiento de productos de mar, era abrirla, por una necesidad que había y porque la provincia también se adecuó a la manera de procesar y de la logística que tienen que tener los productos, sacó un decreto de cómo se hacía el año pasado así que nosotros tenemos que estar también acorde a lo que la provincia decía, así que el intendente quería estar en regla con la seguridad alimentaria”.
Finalmente, la generación de empleo local es una de las prioridades fijadas por la gestión municipal. “También lo que charlamos con el intendente es ‘tenemos que generar puestos de trabajo’, es una necesidad en estos tiempos. Entonces lo que dijo fue bueno, que el Estado municipal articule con las cooperativas para darle el laburo a los vecinos y a las vecinas. En este caso empezamos a articular con una cooperativa de mujeres, todas las autoridades son mujeres, todas las socias son mujeres que se van a hacer cargo del procesamiento en conjunto con los trabajadores de la planta, los trabajadores municipales y la misma cooperativa se va a hacer cargo del puesto de venta que está ahí nomás de la planta”, explicó finalmente Roberto Trujillo, destacando el impacto social positivo de este modelo de trabajo colaborativo.
Con estas iniciativas, el municipio no solo busca fortalecer la economía local, sino también garantizar la calidad de los productos procesados y generar oportunidades laborales en un sector clave para la ciudad.