La crisis financiera que afecta a las universidades nacionales plantea serias dificultades en la UNTDF para sostener a su personal académico, un problema que refleja la situación de las universidades públicas en Argentina.
La Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) atraviesa un complejo escenario de financiamiento, que compromete tanto el desarrollo de sus actividades como la estabilidad laboral de su cuerpo docente. Así lo señaló el Dr. Daniel Fernández, rector de la UNTDF y especialista en Biología, durante una entrevista con FM Master’s, donde expresó su preocupación por la falta de recursos que pone en riesgo la operación académica de la universidad. Según Fernández, esta situación responde a una política de recorte presupuestario que afecta no solo a la educación, sino también a sectores como la ciencia, la tecnología y la cultura.
Fernández señaló que la pérdida de poder adquisitivo en los salarios universitarios es uno de los factores críticos que dificultan la retención y contratación de docentes, especialmente en Tierra del Fuego. «Evidentemente, los salarios de las universidades perdieron mucho con respecto incluso a otros salarios de la administración pública, y eso se ve evidente en las categorías más bajas, en los que tienen menos antigüedad», explicó el rector, aludiendo a una diferencia salarial que desalienta a profesionales de menos experiencia a optar por la docencia en la universidad.
El contexto geográfico de la UNTDF, ubicada en la provincia más austral del país, también influye en la situación. Para muchos docentes, asentarse en Tierra del Fuego implica desafíos adicionales, y el bajo poder adquisitivo de los salarios complica aún más esta decisión. «En nuestro caso es incluso peor, porque ya venir a Tierra del Fuego es un tema y nos cuesta mucho a veces conseguir docentes específicos para algunas asignaturas. Esa gente, si comparativamente no puede vivir tranquilamente en Tierra del Fuego, piensa en volverse. Está pasando en todo el país y en Tierra del Fuego también», puntualizó Fernández, subrayando que la situación ha comenzado a afectar la planta docente de la universidad.
El rector fue más allá y expresó que la falta de apoyo financiero hacia las universidades nacionales refleja una postura del gobierno hacia lo público, y en particular, hacia la educación pública. El ataque del gobierno en ese sentido “lo vemos como algo sistemático, como algo que tiene que ver con una mirada acerca de lo público y específicamente de la docencia pública», afirmó Fernández. En su opinión, el gobierno nacional no valora adecuadamente el sistema universitario público, lo cual, en su visión, se manifiesta en el desfinanciamiento progresivo que actualmente afecta a las universidades nacionales, y que también se extiende a sectores como ciencia, tecnología y cultura.
Fernández resaltó que el presupuesto de las universidades públicas es principalmente destinado a salarios, lo cual limita la capacidad de las instituciones para invertir en otras áreas de desarrollo académico y comunitario. «Como cualquier institución, tenemos un presupuesto que a lo largo del año vamos ejecutando, que tiene distintos ítems. En el caso de las universidades, el porcentaje más grande, lejos, es el de los salarios», señaló.
El rector estimó que, en términos generales, los gastos salariales absorben el 90% del presupuesto de las universidades, dejando únicamente un 10% para otros recursos y actividades, lo cual resulta insuficiente para cubrir el abanico de funciones que cumplen las universidades en el territorio.
Esta distribución presupuestaria significa que las actividades de investigación, extensión y vinculación con la comunidad quedan frecuentemente relegadas o dependen de fuentes de financiamiento externo, que tampoco resultan suficientes. «Algunas de las informaciones que estuvieron saliendo últimamente tienen que ver con financiamiento para investigaciones, para extensión, para entender cómo las instituciones como las universidades buscamos financiamiento por fuera del presupuesto en sí para tratar de hacer investigación, extensión, vinculación con el territorio y otras cuestiones que el presupuesto siempre nos queda corto», detalló.
También hizo referencia a estudios recientes que cuantifican el recorte presupuestario que afecta al sistema educativo universitario. Según un informe que él citó, el ajuste en el presupuesto educativo de este año es considerablemente bajo en comparación con el anterior. «Hay circulando varios informes en relación al desfinanciamiento del sistema educativo. El último que yo he leído habla de un 40% de este año con respecto al anterior, o sea, claramente eso está ocurriendo», puntualizó.
La situación que describió Daniel Fernández subraya la problemática que enfrentan las universidades públicas en Argentina en el contexto de una política de financiamiento que, en su opinión, afecta la estabilidad y el desarrollo de la educación superior en el país. La crisis en la UNTDF es, en este sentido, un reflejo de los desafíos que el sistema universitario nacional enfrenta, y que amenaza con limitar su función como vehículo de conocimiento, investigación y formación profesional en beneficio de la sociedad.