La oposición ganó las elecciones pero perdió la Convención. (Por Guillermo Worman)
El 15 de mayo de este año se votó en Ushuaia para distribuir las bancas que cada partido iba a ocupar en la Convención Estatuyente. El oficialismo municipal obtiene 5, el espacio que históricamente lidera la abogada Liliana Fadul se hace de 3, Juntos por el Cambio logra 2 y las restantes bancas individuales van a parar al Movimiento Popular Fueguino, el concejal Javier Branca, el oficialismo provincial (Oyarzún) y a Republicanos Unidos, que suma por primera vez una autoridad electa en su vida política institucional.
La oposición fue a jugarse todo el 15 de mayo. En esa línea, días antes de los comicios llega a Ushuaia la diputada y ex gobernadora María Eugenia Vidal.
A pocas horas de los resultados de la elección la oposición se siente empoderada. Hace declaraciones de este calibre: ¨Hay que abrir la Convención para cerrarla¨.
Uno de los candidatos de las listas opositoras adelanta que había llegado el fin del ciclo del oficialismo municipal.
En declaraciones públicas se habla de ¨no tocar la Carta Orgánica que se aprobó en 2002. Y que, con los resultados a la vista, solo hay que cerrar el intento por modificarla¨.
Mientras tanto, se producen reuniones entre los bloques. El primero de los objetivos fue hacerse de la presidencia y tener el doble voto en caso de empate.
Pasa lo de siempre: los egos incontrolados pueden más que los proyectos.
Se estira el inicio de la Convención que había que cerrar sin tocarle una coma a su redacción original.
Por entonces, los datos duros daban cuenta que el oficialismo municipal tenía sus 5 bancas y el gobierno anticipa algún tipo de acompañamiento. Suman 6.
Del otro lado, asumen que son 8 y que pueden lograr sus objetivos. Sienten que el fin de los días está cerca.
El 7 de julio inicia la Convención. Mónica Urquiza fue electa presidenta del cuerpo.
VOLVERÉ
En 1942 las fuerzas aliadas del Pacífico se retiran de Filipinas. Los japoneses avanzan a pasos frenéticos. El general MacArthur recibe orden de replegarse y debe abandonar su posición.
Los japoneses se sentían los dueños de las aguas y los cielos.
MacArthur se va con la conocida frase: ¨Volveré¨.
El 3 de enero vuelven con todo y el 15 de agosto de aquel año los nipones firman la rendición incondicional.
El poder es una posición de equilibrio inestable. No es una condición duradera de por sí. Trata de una dinámica permanente entre resultados negativos y positivos. Se sostiene quien logra balance de superávit políticos al final de las jornadas.
Ganar no es vencer.
EL NUEVO ORDEN JURÍDICO
La gran mayoría de los análisis políticos del 15 de mayo a la noche son para el olvido. La lectura lineal de aquel momento dio muy apresuradamente vencedores y vencidos.
En algún recodo se entendió que había que administrar los tiempos con pausa pero sin prisa, e ir de menor a mayor; del consenso al disenso. Y que la política también es un arte de ganar campeonatos de largo aliento.
Urquiza es electa presidenta. Se aprueba el reglamento y las comisiones empiezan a trabajar. Van sacando temas consensuados y van dejando para el final los temas más álgidos.
El final es conocido por todos. Por todas.
En las primeras horas de la jornada del feriado puente del viernes 7 de octubre se termina todo.
Entre las modificaciones al régimen electoral de la Ushuaia ( que desde ahora es una Democracia Paritaria), el ingreso de ciudadanos extranjeros al padrón electoral local, la creación del instituto que rige al ejecutivo de la ciudad mediante intendencia y vice, la ampliación de bancas en el Concejo Deliberante, junto con la nueva conformación de la Junta Electoral de la ciudad y cambios en otros articulados de fondo, Ushuaia deja de ser la misma en términos de organización institucional y se configura un nuevo orden..
CUANDO GANAR NO ES VENCER
La agitación inicial de algunos sectores de la oposición al oficialismo municipal desnudaron graves errores de lectura y de cálculo de probabilidades.
Se fueron al vestuario en el entretiempo celebrando una victoria anticipada, pero al final de los dos tiempos reglamentarios el partido no solo se había dado vuelta en el último tramo, sino que en los minutos finales sucedió una dinámica arrolladora.
El atleta finlandes Lasse Viren fue un corredor de fondo extraordinario. Logró cuatro medallas de oro en los juegos olímpicos de Múnich y Montreal. Fue un especialista en las pruebas de 5.000 y 10.000 metros.
En todas las carreras que ganó no estuvo en el pelotón de los primeros puestos hasta la última vuelta.
Al final, pasaba a todos sus competidores y vencía indiscutiblemente.
El problema siempre fue de quienes lo daban perdedor por no encabezar las carreras en los primeros momentos.
En una de sus carreras más recordadas se cayó cuando iban por la mitad. Viren se levantó, recuperó su marcha, siguió el plan que se había trazado y logró nuevamente imponerse en el final.
Siempre supo que ganar vueltas no era vencer al final de la carrera.
