Un especialista en ciberdelitos destacó la urgencia de presentar denuncias en casos de acoso virtual a menores, tras la reciente denuncia de Walter Vuoto sobre un portal anónimo que involucró a una de sus hijas.
La denuncia pública realizada por el intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, sobre un portal anónimo que mencionaba a una de sus hijas en un contexto de acoso digital, ha abierto un debate sobre los peligros del ciberacoso. En este contexto, Aníbal Lazzaroni, experto en ciberdelitos, instó a padres y tutores a no dudar en presentar denuncias formales ante situaciones de acoso virtual, especialmente cuando involucran a menores de edad.
En diálogo con FM Master’s, Lazzaroni enfatizó la importancia de estar alertas a posibles cambios en la conducta de los jóvenes y conocer los mecanismos adecuados para abordar este tipo de delitos.
Lazzaroni advirtió que el acoso virtual es una amenaza latente para los niños y niñas, y que este tipo de situación puede afectar a cualquier familia. “Sobre la cuestión que cae sobre una figura política de la provincia, primero hay que entender que esto le puede pasar a cualquiera. Hay que poner bien el foco en nuestros hijos, en el cuidado, no permitir que se nos escape algún detalle y que cualquier niño puede estar en una situación de acoso o de abuso a través de la virtualidad sin ningún tipo de problema”, explicó. Para los adultos, dijo, es fundamental “ver, observar, ver si hay cambios de conducta, ver si hay algún tipo de anomalía con respecto a lo que están desarrollando los chicos”.
En relación con el proceso de denuncia, el experto aclaró que se trata de un procedimiento penal tipificado en el Código Penal Argentino. “Es una denuncia de índole penal, no nos olvidemos que estamos hablando de delitos que están circunscriptos en el artículo 131 del Código Penal, que tipifica específicamente esta acción antijurídica, donde tenemos una persona adulta que contacta al menor por un medio electrónico. Ahí arranca el delito”. Explicó también que la denuncia puede realizarse en una comisaría o directamente en la Fiscalía, y que en estos casos se aplica tanto la ley de ciberseguridad como la denominada ley Olimpia, que contempla situaciones de violencia de género en medios virtuales.
También destacó que no existen los anónimos absolutos en el entorno digital, ya que todos los rastros en internet son ubicables mediante un sistema de IP. Sin embargo, añadió que la efectividad de estas investigaciones depende de los recursos y el conocimiento técnico para llevarlas adelante. “No existe el anónimo en Internet. El anónimo es para la vista de la gente, pero todo tiene un sistema de rastreo, todo tiene un sistema de IP, todo es ubicable. El tema es la voluntad que se pone para ubicar, pero todo es ubicable”, afirmó.
El enfoque en la protección de los derechos de los menores fue otro aspecto clave señalado por Lazzaroni. Explicó que cualquier exhibición indebida de un menor en un medio virtual debe ser denunciada penalmente. “Todo lo que se haga es en pos de cuidar al menor que ha sido expuesto o exhibido en forma indebida o sin permiso en un portal, en una noticia o en una red social”, dijo, enfatizando que en estos casos no se debe realizar una exposición civil sino una denuncia penal que dé lugar a una investigación criminal.
A modo de respaldo, mencionó que la justicia de Tierra del Fuego ha sido efectiva en la resolución de estos casos, asegurando que no se ha comprometido la identidad de los menores implicados en denuncias previas. “Todas las familias fueguinas tienen que entender que, ante una situación de este tipo, hay que hacer la denuncia. Que en la provincia todos los casos que hemos llevado a la Justicia, ninguno salió con sentencia desfavorable. Esto habla bien de la justicia fueguina. Muchas veces nos quejamos de la justicia en general los argentinos. Pero la justicia fueguina en este punto en particular que es el que me compete a mí, poder tener un acercamiento a las denuncias y a las sentencias, es ejemplar”.
Asimismo, recordó la importancia de preservar la evidencia al momento de realizar una denuncia para asegurar la efectividad del proceso judicial. “Obviamente que hay que cuidar la evidencia, porque si hacemos una denuncia sin cuidar la evidencia, tampoco es posible hacer una investigación judicial. No es el solo hecho de hacer la denuncia, sino de tener las evidencias necesarias para que esa denuncia prospere”.
Con sus declaraciones, Aníbal Lazzaroni instó a la comunidad a denunciar situaciones de acoso virtual y proteger a los menores ante los riesgos que implica la exposición en redes. La advertencia de que “todo es rastreable” y que, cuando existe voluntad, los responsables pueden ser ubicados, pretende ofrecer tranquilidad y aliento a las familias, quienes pueden confiar en que sus denuncias serán investigadas con el rigor que corresponde para la protección de sus hijos.