El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, celebró el envío a comisión del proyecto de creación del ENUTUR, aprobado parcialmente, e insistió en el reproche sectorial de no haber sido convocados previamente a su discusión.
Daniel González, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, expresó su respaldo a la decisión del Concejo Deliberante de enviar a comisión el proyecto de creación del Ente Ushuaia Turismo (ENUTUR), aprobado parcialmente en primera lectura. Sin embargo, no ocultó su descontento con la falta de consulta previa al sector privado antes de presentar la iniciativa.
En declaraciones a FM Master’s, destacó la importancia de la participación y el diálogo como pilares para la elaboración de políticas públicas en una ciudad con vocación turística como Ushuaia.
El dirigente empresarial fue enfático al criticar la forma en que el proyecto fue introducido al debate legislativo: “Tengamos en cuenta que el proyecto se presenta sobre tablas sin participación de las principales cámaras relacionadas a la actividad”.
Para González, esta decisión unilateral generó desconfianza y descontento en el sector. Según señaló, la falta de discusión previa y claridad en ciertos aspectos del proyecto inicial acrecentó las dudas: “Se habla de que los importes no son altos y un montón de cuestiones fundamentando la viabilidad del proyecto, pero hay muchas cosas dando vueltas que no estuvieron claras en el proyecto inicial”.
Aunque reconoció que las cámaras están abiertas a discutir y aportar ideas en iniciativas como esta, subrayó que el método empleado fue un error: “¿Quién no quiere una Ushuaia más linda y mejor para recibir a los visitantes? Todos lo queremos, no es que las cámaras se cierren, o digan no por el no, sino que el proyecto se planteó de no buena manera, por eso no fue bien visto”.
En el marco de una polémica más amplia, González también se refirió a los carteles negros colocados en algunos comercios de la ciudad, en rechazo al denominado “impuesto al turista”. Consultado sobre si esa actitud podía tensar más la situación, respondió: “Yo no sé qué es tensar más que presentar un proyecto donde debería incluirnos a todos y presentarlo sobre tablas”.
Agregó que la clave radica en la inclusión y el consenso: “La inteligencia está en la participación de todos, no en la decisión de una sola persona. El intendente no puede salir con una idea y que todos tengamos que decir que sí. Se tiene que discutir”.
También hizo un llamado a replantear la relación entre el sector público y privado, señalando que los empresarios turísticos están cansados de lo que calificó como “atropellos” recientes: “Todos van contra el turismo, el empresario turístico, el de San Martín. Generamos puestos de trabajo, no creamos puestos de trabajo por dinero que viene de coparticipación, generamos puestos de trabajo genuinos, y eso es importantísimo”.
González destacó que, lejos de oponerse a los proyectos de desarrollo, las cámaras han demostrado voluntad de diálogo en otras ocasiones. Ejemplificó esta postura con experiencias recientes: “Hemos trabajado proyectos muy difíciles para las cámaras y se ha resuelto, porque se ha discutido en una mesa, nos hemos puesto de acuerdo y se avanzó en el proyecto”. Sin embargo, insistió en que la toma de decisiones debe surgir de consensos, no de imposiciones: “Me parece que los consensos se dan en grupos de trabajo y no de la decisión de una sola persona”.
Mencionó ejemplos de políticas municipales que, en su opinión, carecieron de una discusión adecuada y que terminaron generando problemas en la ciudad, como el sistema de estacionamiento medido y la falta de espacios de carga y descarga. “Un camión que tenga que descargar mercadería y esté en doble fila, la verdad que a ningún vecino le gusta, pero hay una necesidad y tiene que darse”, puntualizó.
Finalmente, Daniel González subrayó la importancia de llevar adelante proyectos de manera seria y transparente. “Simplemente se está pidiendo que se lleve adelante un proyecto como se tiene que llevar en cualquier ciudad seria. No hay más que eso”, afirmó, en un capítulo más del debate sobre la creación del ENUTUR, que evidencia tensiones en lo que respecta a la participación y representación en decisiones que impactan en la actividad económica de la ciudad.