ADRIAN SCHIAVINI (CADIC-CONICET) Parte 2. La incidencia urbana de conejos, perros y gatos en Ushuaia
Esta vez, el Dr. en Biología Adrián Schiavini se refirió a la presencia de especies peridomésticas y exóticas en la ciudad de Ushuaia, y su problemática. Focalizó en las frágiles condiciones de perros y gatos domiciliarios, y de los conejos, hoy “contenidos” en el ámbito urbano.
En la segunda parte de la extensa entrevista del Dr. en Biología e investigador principal del CADIC, Adrián Schiavini, en el programa Noticia de Tapa Radio, focalizó sobre la interrelación entre la fauna, exótica, silvestre o doméstica, y el hombre, en el marco urbano de la ciudad de Ushuaia.
Para el científico, el hombre “ha generado las condiciones” para la profusa presencia de perros y gatos sueltos en las calles de la ciudad, así como ratas incluso en los domicilios, como consecuencia de la incidencia de los propios habitantes para que prospere esta llamada fauna peridoméstica.c
El impacto principal de los perros propiamente, es que conlleva los peligros de transmisión de enfermedades entre perros, de perros a humanos, ataques a otros canes u otros animales, como aves y conejos. Pero además puso foco en que “la vida del perro en la calle es miserable, propiciar la presencia de perros sueltos en la calle puede resultar a primera vista compasivo, pero es una compasión de bajo riesgo y egoísta. El perro sigue está expuesto a enfermedades, a ser atropellado, atacado. Vivir en la calle es una tremenda paradoja”.
En el caso del gato, su conducta es mucho más sutil y discreta que la del perro. Muchas veces el gato doméstico escapa y vuelve con algún trofeo, para exhibirlo. Es que, explicó Schiavini, “nuestras mascotas, tanto el gato como el perro, son predadores ineficientes, comparados con sus parientes silvestres. El animal doméstico de vida libre es un predador ineficiente por eso es muy peligroso, porque no mata para comer, sino porque el instinto se expresa así”.
Por otro lado, dio cuenta de un rango de animales de la llamada fauna exótica, prácticamente adaptada a vivir en la periferia de Ushuaia. Entre ellas Schiavini mencionó al castor, al visón, a la rata almizclera y al conejo, todas especies introducidas, casi propias de la ciudad en este momento.
Con respecto al conejo y su interesante historia, el experto se remontó al verdadero origen del ingreso de esta especie, proveniente de Europa: “El primer arribo es incidental por navegantes en los siglos XVIII y XIX, que en sus viajes tenían que llevar proteínas, carne salada, huevos. Pero también, cuando llegaban a algunas islas con clima favorable, dejaban ovejas o conejos, etc, para tener provisiones cuando volvieran en el siguiente viaje”.
En 1930 Chile lo introduce en la zona de Porvenir con la idea de generar una industria de carne y cuero: “Era una buena idea en ese momento, pero pocos años después, todos se quejaban por cómo había destruido el suelo” explicó Schiavini. Profundizando este concepto, hizo notar que, en ambientes subantárticos como los nuestros, donde la erosión por lluvia y viento es muy importante, el suelo funciona como un escudo protector. Pero el conejo destruye vegetación y suelo, sobre todo con sus madrigueras.
Luego hizo referencia a la Tierra del Fuego de las décadas del ’50 al ‘70 del siglo pasado, cuando el conejo estaba esparcido por toda isla Grande, y al cual ya se le había inoculado el virus de la mixomatosis que le causaba ceguera. Por esto fue que dejó de verse en los alrededores de Ushuaia a finales de la década del ‘80, además de que mucha gente los cazaba. Solamente quedó reducido a un bolsón en el Parque Nacional, en la zona de bahía Lapataia y en otro núcleo en la isla Observatorio, donde había sido llevado por los operadores del faro en la época del 1900.
“El conejo es una de las 100 peores especies invasoras del mundo” alertó Schiavini, y agregó que hoy en día su presencia ha sido constatada en lugares como la península Ushuaia, desde el aeropuerto hasta el CADIC, en la zona de La Anónima del Pipo, en calle Gobernador Paz o en la zona de barrio Fernández y rotonda del Indio, a las puertas de la ciudad. En tal sentido, informó que el conejo está relativamente contenido por los perros, paradójicamente.
El especialista denotó una especial situación actual al respecto, ya informada al gobernador Gustavo Melella, pero sin respuestas por el momento. Dijo que, hoy por hoy, el conejo está contenido por la ciudad, pero está por escapar. Por lo tanto, es el momento de actuar, porque luego, cuando escapa, intentar controlarlo es mucho más difícil: “Si escapa por playa Larga y Almanza controlarlo va a ser mucho más difícil. Si se va por Tierra Mayor, mucho peor. Le avisamos eso al gobernador hace un año. Lamentablemente hasta ahora no tuvimos conocimiento de ninguna acción” lamentó finalmente el Dr. Adrián Schiavini.
