SECTOR EMPRESARIO. Fuerte rechazo a iniciativa de apoyo portuario a pesqueros chinos
A través de un comunicado oficial, la cámara que agrupa a las empresas pesqueras nacionales, advirtió que permitir que los buques chinos que pescan en la milla 201 se aprovisionen en puertos argentinos, sería “terminar con la industria nacional”.
La Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) manifestó a través de un comunicado un “enérgico rechazo” a la iniciativa de permitir un “corredor marítimo” para que embarcaciones extranjeras, principalmente chinas, que pescan en la milla 201, puedan Obtener en puertos argentinos apoyo logístico.
Los integrantes de la CAPIP argumentaron su postura en que la presencia en aguas adyacentes a la Zona Económica Exclusiva nacional de una flota de 350 a 450 buques extranjeros, principalmente integrada por buques de bandera china, “opera sin ningún tipo de regulación ni consideración a elementales normas de conservación, demostrando un total desprecio por los intereses y derechos pesqueros argentinos, así como por los principios de pesca responsable y sustentable”.
Asimismo, manifestaron su adhesión a objeciones interpuestas oportunamente por el subsecretario de Pesca y Acuicultura de la Nación, Carlos Liberman, y por el propio director ejecutivo de CAPA, Darío Sócrate, en distintas notas periodísticas, así como también lo hizo saber el resto de las cámaras pesqueras a través de Intercámaras.
La institución que agrupa al sector empresario de la pesca nacional puso sus reparos en el hecho que “los productos de estas flotas compiten con los nuestros en los mercados internacionales, incluyendo el propio mercado chino”, al cual entran sin aranceles que sí deben pagar nuestros productos.
En tal sentido, la Cámara reprochó que “China es un reconocido protagonista y principal actor de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada”.
Además, los empresarios sostienen que otorgar puerto a la flota que opera al borde de la ZEE y al borde de la legalidad, “constituirá reconocimiento expreso y consentimiento a su presencia en la zona”. Más gravemente, concluyen en la comunicación que conceder esas facilidades para acceder a puertos nacionales “significa lisa y llanamente terminar con la industria nacional”.
