José Luis Hormaechea ofreció explicaciones detalladas sobre el radar espacial instalado en Tolhuin. Dijo que hace seguimiento de misiones tripuladas, constelaciones satelitales y detección de basura espacial. Aclaró que no tiene funciones militares.
José Luis Hormaechea, profesor universitario, ex jefe de la Estación Astronómica de Río Grande y consultor de la empresa Leolabs, proporcionó aclaraciones fundamentales sobre el radar espacial instalado en la estancia El Relincho de Tolhuin, el cual ha generado polémica debido a su suspensión por parte del Ministerio de Defensa de la Nación, ya que la empresa posee capitales británicos. Hormaechea explicó en detalle los alcances técnicos de este equipamiento cuestionado.
“Se trata de un radar espacial. Como su nombre lo indica, esto tiene que ver con el espacio y, efectivamente, ya lo hemos aclarado, es un radar que apunta al espacio que se denomina órbitas bajas alrededor de la Tierra”, comenzó diciendo Hormaechea.
El experto destacó que estas órbitas bajas se encuentran entre los aproximadamente 200 km de altura hasta los 2.000 km. Es en este espacio donde se llevan a cabo misiones tripuladas y numerosas misiones de observación de la Tierra, así como las constelaciones de comunicaciones, como Starlink, la empresa de Elon Musk.
Hormaechea explicó que el radar en Tolhuin tiene como objetivo monitorear este espacio y brindar servicios de información y pronóstico a las agencias que lanzan satélites o cohetes. Su función principal es prevenir colisiones entre los objetos recién lanzados y los desechos que se acumulan en el ambiente de órbitas bajas, conocidos como basura espacial.
“Este radar apunta a monitorear ese espacio, para dar el servicio de informar a las agencias que ponen en órbita satélites, o lanzan cohetes con alguna finalidad. Informar y dar el servicio de pronóstico de ese ambiente de tal manera de que, por ejemplo, a los pocos minutos del lanzamiento, un desecho de medidas importantes colisione con el recién puesto en órbita”, aclaró.
El experto enfatizó que la empresa Leolabs diseñó este sistema de radar específicamente para monitorear el rango de altura de 200 a 2.000 kilómetros. El radar en Tolhuin escanea o monitorea el espacio en ese rango, detectando cualquier objeto que atraviese su cortina o abanico.
“Estas estaciones generan como una cortina, un abanico centrado en la estación, que se eleva hasta los 2.000 km de altura a partir de los 200. Entonces, cualquier objeto que atraviese esa cortina, ese abanico, es detectado”, explicó al respecto.
El profesor Hormaechea consignó que el radar espacial en Tolhuin no tiene ninguna función militar y se dedica exclusivamente al monitoreo de satélites conocidos. El software detrás del sistema no detecta nuevos satélites, sino que se centra en el seguimiento y monitoreo de los satélites existentes.
En resumen, José Luis Hormaechea explicó que el radar espacial instalado en Tolhuin destaca por su función de monitoreo en el espacio de órbitas bajas alrededor de la Tierra, y reviste importancia para la prevención de colisiones, el seguimiento de misiones tripuladas, constelaciones satelitales y la detección de basura espacial, sin propósitos militares.
