ELECCIONES 2023. Debuta la formula intendencia y vice junto con un Concejo Deliberante con 10 bancas en Ushuaia (Por Guillermo Worman)
Se elegirán 5 concejalas y 5 concejales en un lugar de un total de ediles por primera vez en la historia de Tierra del Fuego. La mujeres no tendrán paridad a nivel provincial ni en Tolhuín.
Sí el Régimen Electoral de Ushuaia ya se diferenciaba del resto de los municipios del país por la utilización de las preferencias para asignar las bancas obtenidas para cada partido político, ahora con la reforma de la Carta Orgánica y su flamante reglamentación se produce otra nueva innovación institucional.
Es que la reciente sanción de la modificación de la Ordenanza 2578 incluye no solo la ampliación de la cantidad de ediles (pasan de 7 a 10), sino que se elegirán 5 bancas a ser ocupadas por mujeres y la misma cantidad para hombres.
Así, en principio, podríamos decir que estamos ante un sistema electoral más complejo y moderno que el que tenía la ciudad de Ushuaia hasta hace pocos meses atrás.
Por un lado, el Concejo Deliberante será presidido por quien ocupe la viceintendencia junto con 10 ediles electos en dos grupos de 5 concejales cada uno.
Ya no se convoca a elecciones para cubrir un total de bancas en disputa, sino a elegir 5 espacios de representación a ser ejercidos por mujeres y otros tantos a ser ocupados por hombres.
Otra de las nuevas medidas es el ejercicio de la preferencia por género, donde solo pueden desplazarse hombre entre hombres y mujeres solamente por mujeres.
De esta manera, se sepultó el modelo que había imperado en alguna de las elecciones anteriores donde la capital fueguina llego a tener una integración de 7 concejales hombres.
Una última cuestión queda para el análisis de la publicación de mañana: a las mujeres de Tierra del Fuego le siguen violentando sus derechos políticos con la falta de la incorporación de la paridad electoral en el régimen electoral que rige para las elecciones provinciales.
A partir de ahora son ciudadanas con plenos derechos en Ushuaia, mientras que se siguen violando los derechos de última generación en el plano provincial, ya que la Legislatura se negó a modificar la Ley que ordena los procedimientos electorales provinciales y para la ciudad de Tolhuin.
En otro escrito, tratare de analizar cómo se profundizan las diferencias de los regímenes electorales en Tierra del Fuego.
A nivel provincial y en Tolhuín se eligen legisladores y concejales sin paridad y con el sistema de tachas, en Rio Grande con paridad y con lista sábana, mientras que en Ushuaia se elegirán 5 concejalas con preferencias entre mujeres y cinco concejales con preferencias entre hombres.
Además, en la capital el Concejo Deliberante será presidido por quien ocupe la viceintendencia, una figura muy poco utilizada a nivel local y ampliamente generalizada a nivel provincial y nacional para los cuerpos legislativos.
LOS ANUNCIOS SE LOS LLEVA AL VIENTO
De aquí a las elecciones alguna de las autoridades provinciales explicará el fracaso de la paridad provincial.
Una decisión que había anunciado el propio gobernador Gustavo Melella, que incluyó la instrucción ( ¿habrá sido así? ) al bloque de FORJA en la Legislatura para votar en ese sentido, y al menos la decisión de un mínimo de otros 4 parlamentarios provinciales que garantizarían la modificación legislativa que sacaría a Tierra del Fuego de la vergonzosa lista de provincias que no cuentan con sistemas electorales paritarios.
Junto con Tucumán, Tierra del Fuego atrasa en términos de legislación de última generación, y se ha transformado, definitivamente, en una de la jurisdicciones con menor calidad institucional: nunca reglamentó desde 1991 los institutos de la Iniciativa Popular, no tiene creado un sistema de Audiencias Públicas, anuló el sistema de Tachas y el acceso a la información pública está regido por una legislación absolutamente desactualizada.
Todo lo contrario al espíritu de vanguardia institucional que primaba en los primeros años de las dejada de los 90.
Una verdadera frustración institucional que solo refleja el tipo de cultura que prevalece en el ejercicio del poder a nivel provincial.
El sistema político fueguino ha demostrado cada vez más concentración institucional, menos separación de poderes públicos, la falta de determinación para ejercer la dinámica oficialismo-oposición y la postergación de derechos básicos que hacen a una democracia moderna, como lo es la paridad electoral y la agilización y apertura de los procedimientos públicos.
En definitiva, un sistema democrático local que posterga los derechos de la mitad de su población no es otra cosa que un mecanismo de autoconservación de poder de sectores que no quieren ceder privilegios y que su única meta es la perpetuación en los lugares de toma de decisión de los que no quieren desprenderse.
