A los 17 años, Liam Garner partió de Alaska en bicicleta en medio de una profunda tristeza y sin saber qué hacer con su vida. Tres años después, tras recorrer 15 países, encontró su vocación. «Soy una persona infinitamente mejor», afirma.
A los 17 años, Liam Garner se encontraba en un cruce de caminos en su vida. Recién graduado del secundario y en medio de los peores momentos de la pandemia, se sentía incapaz de seguir el camino académico tradicional. Tristeza, incertidumbre y la búsqueda de un propósito lo llevaron a tomar una decisión radical: partir de Alaska en bicicleta para llegar a Ushuaia.
Nacido en Long Beach, California, con raíces latinas, Liam había vivido una vida «bastante normal», según sus propias palabras. Sin embargo, la rutina y la falta de felicidad lo empujaron a buscar algo diferente. «No tenía ganas de estudiar y siempre me fue bastante mal en el colegio», confesó en una entrevista con La Nación. «Quería cambiar mi día a día sustancialmente.»
Guiado por la inspiración de un libro titulado «To Shake the Sleeping Self», que narra la travesía de un ciclista desde Oregón hasta la Patagonia, Liam se convenció de que su deseo de emprender un largo viaje no solo era válido, sino alcanzable. En agosto de 2021, se lanzó a la aventura.
El recorrido de Liam fue monumental. Partiendo formalmente desde Alaska, su trayecto lo llevó a través de 15 países: Canadá, Estados Unidos, México, Guatemala, Belice, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Bolivia y finalmente Argentina. Cada uno de estos lugares dejó una marca en su corazón y en su espíritu aventurero.
Durante su viaje, no estuvo del todo solo. En Oregón, se unió a otro joven ciclista llamado Logan, con quien compartió una gran parte del recorrido hasta Colombia. Pero no solo la amistad lo acompañó; en San Francisco, conoció a Chloe, quien se convertiría en su novia y se uniría a él en Ushuaia.
El viaje estuvo lleno de desafíos. “Lo que más me molestó fue tener que parar todo cuando me accidenté en Cali, Colombia”, relató Liam. Un pozo en el camino lo hizo caer de su bicicleta, resultando en una oreja partida y múltiples heridas. Sin embargo, su mayor reto fue la soledad, especialmente después de que Logan regresó a Estados Unidos.
«Pedalear solo y deprimido a través de los desiertos de Perú fue muy difícil», recordó. A pesar de estos obstáculos, Liam nunca consideró abandonar su aventura. Su determinación lo mantuvo firme, incluso cuando su familia le pedía que regresara a casa.
El final de la travesía llegó el 10 de enero de 2023, cuando Liam alcanzó Ushuaia. Su recorrido no solo le dio un sentido de logro, sino también propósito. «Este viaje me cambió en todos los sentidos», afirmó. «El Liam que era cuando empecé no tiene nada que ver con el Liam que soy hoy. Me convertí en una mejor persona.»
Hoy, a los 20 años, Liam Garner ha encontrado su vocación en narrar su aventura. Con 477,000 seguidores en Instagram, cuenta su historia en capítulos, destacando las lecciones aprendidas y la transformación personal que experimentó. «El cicloturismo es la forma más accesible de viajar. La determinación positiva es el único requisito», asegura.
Fuente: La Nación.