La Armada Argentina concretó con éxito el reabastecimiento de bases en el Continente Blanco. El buque, tras recorrer más de 6.600 millas náuticas, se prepara en el puerto de Buenos Aires para iniciar la segunda etapa.
Con el puerto de Buenos Aires como su punto de descanso y preparación, el rompehielos ARA Almirante Irízar completó la primera fase de la Campaña Antártica de Verano 2025. Este operativo, liderado por la Armada Argentina bajo las directrices del Comando Conjunto Antártico, incluyó el reabastecimiento de las bases antárticas, vital para garantizar su operatividad y el desarrollo de actividades científicas en el extremo austral.
Tras navegar más de 6.600 millas náuticas en condiciones climáticas adversas, el Irízar regresó al continente luego de finalizar sus tareas en la Base Antártica Conjunta Orcadas, último punto de un extenso cronograma que contempló el abastecimiento de materiales científicos, combustibles, víveres e insumos esenciales. Estas operaciones, fundamentales para el funcionamiento de las bases durante el año, contaron con el apoyo del helicóptero Sea King de la Armada Argentina, pieza clave para la logística en áreas de difícil acceso.
Durante esta primera etapa, el rompehielos cumplió con tareas en las bases Carlini, Esperanza, Petrel, Marambio, Brown, Primavera, Cámara y Orcadas. La coordinación y eficiencia en estas operaciones subrayan el compromiso de la Armada con la presencia argentina en el Continente Blanco, que no solo tiene un significado estratégico, sino también científico y ambiental.
El ARA Almirante Irízar, emblemático buque polar del país, será ahora reabastecido y puesto a punto en el puerto de Buenos Aires. La segunda etapa de la campaña, que comenzará a fines de enero, prevé continuar el apoyo logístico y científico necesario para las bases antárticas, completando las misiones programadas para esta temporada.
La Campaña Antártica de Verano representa un esfuerzo coordinado que involucra recursos humanos, tecnológicos y logísticos, y reafirma el rol de la Argentina como actor principal en el desarrollo científico y la preservación de uno de los ecosistemas más frágiles del planeta.