El secretario de Hábitat de la Municipalidad expuso los ejes de la gestión en relación con el abordaje de la profunda problemática habitacional que vive la ciudad, y las distintas líneas de acción para su resolución.
El municipio de Ushuaia enfrenta uno de los mayores desafíos de su gestión: la crisis habitacional. A través de la Secretaría de Hábitat y Ordenamiento Territorial, a cargo de David Ferreyra, se desarrollan múltiples iniciativas para abordar la problemática, aunque el contexto nacional y las restricciones presupuestarias complican el avance de varios proyectos.
Según expuso Ferreyra, el inicio del año 2024 estuvo marcado por la decisión del Gobierno Nacional de no transferir fondos públicos destinados a la obra pública. Esto afectó significativamente obras en curso, como las 66 viviendas en la expansión del barrio K&D, destinadas a la reubicación de familias en situaciones críticas del cañadón No Me Olvides y del barrio Escondido. “Quedamos frenados. Hoy las familias se habían generado una expectativa de tener su casa […] y quedó frenado”, señaló el funcionario, evidenciando el impacto de la medida.
Ferreyra explicó que la obra avanzó parcialmente, permitiendo la entrega de algunas viviendas, pero el cese de los fondos dejó inconcluso el proyecto. En caso de que no se logre reactivar, el municipio evalúa opciones para reubicar a cerca de 60 familias en nuevos lotes, aunque sin las viviendas que el convenio original contemplaba. “Si la obra sigue, perfecto, tenemos condiciones de entregar cerca de 14 o 15 viviendas más. Pero si no, pierde la familia”, enfatizó.
El panorama es similar en otros proyectos. Obras como la de cloacas en el sector K&D o las 120 viviendas del programa Procrear en el área del Hípico también se encuentran paralizadas. Ferreyra indicó que la situación obliga a renegociar convenios y decidir el destino de las tierras involucradas. “Seguramente en marzo veremos en la Secretaría de Hábitat de Nación cómo volvemos para atrás ese convenio y cómo recuperamos la tierra o de alguna forma vinculamos y triangulamos con la empresa para resolverlo”.
El secretario destacó que el contexto de restricciones no solo afecta a las gestiones municipales, sino también al Gobierno provincial. En este marco, estimó que más de 20 obras están frenadas, lo que agrava la situación habitacional en Ushuaia. No obstante, subrayó que la administración del intendente Walter Vuoto continúa trabajando en diversas líneas de acción. Entre estas, se incluyó la entrega de 408 lotes durante el último año, en sectores como Barrancas del Pipo y áreas aledañas a San Martín Uno y Dos. Sin embargo, alertó sobre un problema recurrente: “Entregamos suelo, pero después tenemos otro problema, la construcción de la vivienda”.
Para responder a esta necesidad, el municipio explora alternativas que exceden sus competencias habituales. “Esta gestión siempre va abarcando mucho más allá de las competencias municipales […] porque hay un intendente que va más allá en función de resolver la necesidad de las familias de Ushuaia”, destacó Ferreyra, haciendo referencia al trabajo conjunto con entidades bancarias y la cogestión de programas como el Procrear.
Entre las estrategias en evaluación, se busca facilitar el acceso a créditos hipotecarios mediante un cambio en la normativa que permita otorgar títulos de propiedad antes de que las familias construyan sus viviendas. “Queremos que cada familia que pueda llegarse a la Secretaría con una prefactibilidad de una entidad bancaria […] reciba un título de propiedad hipotecable y traslativo para acceder al crédito y empezar a construir su vivienda”, explicó. Esta medida requiere el aval del Concejo Deliberante y el ajuste técnico y legal correspondiente.
El secretario resaltó el compromiso del intendente Vuoto con los trabajadores municipales, quienes recibieron 200 lotes entre abril y agosto de 2023. Este esquema se replicó con otras entidades, consolidando la entrega de terrenos a más de 400 familias. Sin embargo, las dificultades para acceder a financiamiento y la paralización de proyectos reflejan un panorama incierto.
El contexto nacional, caracterizado por la definición de no asignar recursos a la obra pública, y la ausencia de un plan alternativo de financiamiento, presentan un escenario complejo para resolver la crisis habitacional en Ushuaia. Mientras tanto, el municipio insiste en buscar soluciones innovadoras y en asumir un rol protagónico frente a las demandas de la comunidad.