La Secretaría de Planeamiento, Obras Públicas y Servicios Públicos de Río Grande dio a conocer las medidas adoptadas para mitigar los daños ocasionados por el intenso frío en las calles de la ciudad.
La ciudad de Río Grande, a través de su Secretaría de Planeamiento, Obras Públicas y Servicios Públicos, trabaja intensamente para abordar los efectos adversos del crudo invierno sobre su red vial. Según Silvina Mónaco, titular de la Secretaría, el severo descenso de temperaturas registrado en las últimas semanas ha generado deterioros significativos tanto en la carpeta asfáltica como en las calles de hormigón, obligando a la Municipalidad a implementar diversas estrategias de reparación y mantenimiento.
Mónaco describió por FM Master’s la situación como “uno de los más duros inviernos en los últimos 20 años”, y explicó que las bajas temperaturas sostenidas durante semanas y meses completos han complicado significativamente el mantenimiento de las vías públicas.
A pesar de los desafíos, el municipio ha continuado trabajando para garantizar la transitabilidad de las calles, aunque esto también ha contribuido al deterioro de las superficies. «Durante el invierno, a través del operativo, hacemos todo un trabajo de mantenimiento de calles para garantizar la transitabilidad y eso también daña la superficie porque tiras agua con sal, sal y todos esos materiales y componentes dejan huellas en el asfalto, en el hormigón y hoy tenemos un poco el resultado de lo que ha sido este crudo invierno», señaló la secretaria.
Añadió que, aunque la situación es complicada, «de a poco vamos saliendo, tomando algunas medidas paliativas».
Una de las principales herramientas que el municipio está utilizando en este contexto es una «biomezcla», una solución que permite realizar trabajos de bacheo en condiciones de baja temperatura. Sin embargo, Mónaco subrayó que esta técnica, aunque efectiva, presenta ciertas limitaciones y no es una solución definitiva para los problemas viales de la ciudad durante el invierno. «Es complicado, pero se puede trabajar en invierno. Estamos trabajando con una biomezcla. Tampoco es que se puede hacer en pleno invierno, sino que estamos operando porque empezó a subir la temperatura y tenemos ventanas de mejor clima en algunos momentos del día y estamos tapando los baches más profundos, porque de alguna manera tenés que garantizar la transitabilidad, si no igual es peligroso», explicó.
El proceso de bacheo con biomezcla es manual y requiere de condiciones climáticas favorables, lo que ha obligado al municipio a operar en momentos específicos del día. «Tenemos cuadrillas que salen en varios momentos del día, estábamos operando de noche, pero también hay que romper el hormigón, es una tarea ruidosa y a veces necesitamos que el clima también nos ayude y esto pasa de día. Antes de ayer nevizcó y volvió a helar entonces es complejo, pero es parte también del operativo que llevamos a cabo en esta temporada», detalló Mónaco, quien también anticipó que el municipio se prepara para una temporada complicada en cuanto a los trabajos viales.
La biomezcla utilizada es un granulado con una liga asfáltica que se confina en el bache para asegurar su correcta aplicación y se compacta manualmente, lo que permite realizar reparaciones en bajas temperaturas. No obstante, Mónaco advirtió que el agua acumulada, y especialmente el agua congelada, es un gran desafío para la durabilidad de estas reparaciones. «También es cierto que tiene un gran enemigo que es el agua. En lugares en donde el agua se acumula, este bache que está tratado con biomezcla, si esa agua no sale rápido, la levanta, porque la posibilidad que nos da esto es que en la medida que pasan los autos, más se asienta. Pero nuestro peor enemigo es el agua y el agua congelada más todavía», indicó.
Finalmente, Silvina Mónaco reconoció que, si bien las condiciones han sido complicadas, el municipio continúa trabajando para asegurar la transitabilidad y mitigar los efectos del frío extremo. «Es una manera también de ir llevando estos meses, porque la verdad es que ha sido complicado», concluyó.
Con estos esfuerzos, la Municipalidad de Río Grande sigue adelante con su objetivo de mantener las calles en condiciones transitables, a pesar de las adversidades climáticas que enfrenta la ciudad.
