El programa que asiste a ocho empresas fueguinas certificadas bajo normas orgánicas, logró reconocimiento nacional por su aporte a la producción sostenible.
Tierra del Fuego fue distinguida con el premio Argentina Orgánica, otorgado por la Secretaría de Agricultura de la Nación junto a entidades especializadas. El reconocimiento destaca los avances del programa provincial en la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la certificación de ocho empresas locales bajo los estándares de producción orgánica.
Carolina Hernández, referente del programa, explicó por FM Master’s los alcances de este reconocimiento y el impacto del programa en el desarrollo productivo provincial. “El premio Argentina Orgánica es una distinción que fue elaborada por la Secretaría de Agricultura de Nación, junto con CACER y MAPO. Es el segundo año consecutivo que el programa se desarrolla y que tiene como objetivo reconocer trayectorias tanto de empresas privadas o de instituciones públicas que vienen trabajando en el marco de la producción orgánica”, afirmó.
En 2023, Tierra del Fuego no solo volvió a estar nominada en la categoría de programas públicos, sino que logró alcanzar el primer lugar, consolidándose como un modelo a nivel nacional. Según Hernández, este logro responde a los tres ejes fundamentales del programa: institucional, capacitación e implementación. “A partir del eje institucional se trabaja en la Mesa Provincial Orgánica, que integra diversas instituciones locales para coordinar programas y proyectos. El eje de capacitación busca formar a productores en las prácticas del sistema, mientras que el eje de implementación se centra en la asistencia técnica para cumplir con la normativa orgánica”, detalló.
Actualmente, la provincia cuenta con ocho empresas certificadas, un número que, si bien es reducido, resulta significativo por la innovación y el impacto de las producciones. “Son casos únicos de primera vez que se implementa orgánico en textil vinculado con el sector lanero o con hongos en economía circular. Han marcado hitos en ser los primeros a nivel nacional”, destacó Hernández, poniendo de relieve que esta apertura impulsa a debatir una ampliación de la normativa orgánica a nivel nacional.
El programa incluye una gran diversidad de emprendimientos. En el sector textil, Ona Land, ubicada en Río Grande, produce mantas y ponchos de lana bajo certificación orgánica. En la producción hortícola, se destacan Raúl Ibarrola en Ushuaia y Roberto Gasman en Tolhuin, quien cultiva cerezas bajo invernadero. También sobresalen iniciativas como Akama, en Ushuaia, y Quinta Pionera, en Río Grande, que producen hongos y brotes comestibles. Además, tres productores certificados trabajan en la esquila de lana en la zona norte de la isla, principal área de ganadería ovina.
Hernández subrayó la importancia de que más productores se sumen al sistema. “Todo depende de cuáles y cuántos son los productores que quieran empezar a producir bajo este sistema y principalmente certificar. Muchas veces las producciones se hacen de modo sostenible siguiendo algunos de los ejes que marca tanto la agroecología como la producción orgánica, pero no avanzan en la implementación propiamente dicha de la norma para tener la certificación”, explicó.
El objetivo de largo plazo del programa es fomentar la transición de los productores hacia la certificación, especialmente en los sectores animal y vegetal, garantizando una expansión sostenible de la producción orgánica en la región. En palabras de Hernández, “los productores están absolutamente diversificados”, lo que refleja el alcance y la adaptabilidad del modelo implementado en Tierra del Fuego.