El economista advirtió que la propuesta presupuestaria del presidente Javier Milei perjudicaría a Tierra del Fuego, destacando las consecuencias que el ajuste proyectado podría generar en la economía local.
Durante su intervención en FM Master’s, el economista riograndense Juan Pablo De Luca expresó su inquietud por el recorte de fondos que sufriría Tierra del Fuego según el proyecto de presupuesto nacional para 2025, resaltando que la reducción impactaría de manera significativa en las finanzas de la provincia.
Según estimó, el presupuesto presentado por el gobierno de Milei en forma y horario inusuales, resulta en que las provincias, incluyendo a Tierra del Fuego, enfrentarán dificultades económicas. “Es el primer presupuesto de este gobierno nacional. También es un plan de gobierno que se traduce en números”, indicó, y destacó que este proyecto no solo cubre las previsiones para el año 2025, sino que también confirma algunas cifras estimadas para 2024.
En términos de actividad económica, De Luca subrayó que el presupuesto proyecta una caída del 3,8% en la economía para 2024, seguida por un rebote del 5% en 2025. “Es un rebote muy fuerte”, afirmó, pero puso en duda la viabilidad de tales proyecciones, especialmente en relación con otros factores clave como la inflación y el tipo de cambio.
Para el economista, las estimaciones de inflación para el próximo año, que se proyectan en un 18% anual, son poco realistas, dado el contexto actual: “El último número de inflación dio cercano a 4%. Es decir, que para el próximo mes tiene que dar 1%. Eso no va a pasar para mí”.
Uno de los puntos más críticos del análisis de De Luca es la relación entre la actividad económica y el dólar, un factor central en el presupuesto. De acuerdo con las proyecciones, el tipo de cambio oficial alcanzaría los $1.019 a diciembre de 2024 y $1.207 para diciembre de 2025. Sin embargo, el economista advirtió que mantener este tipo de cambio en un contexto de rebote económico será complicado, ya que el incremento en la actividad económica implica un aumento en la demanda de importaciones, que a su vez se paga en dólares. «¿Hay dólares en el Banco Central? Y… muy poquitos”, señaló, haciendo énfasis en la escasez de reservas.
De Luca también contrastó las prioridades del actual gobierno con las del anterior, destacando que mientras la administración anterior se enfocaba en la actividad económica y el nivel de empleo, el gobierno de Milei parece priorizar otros números, como la reducción de la inflación, aun a costa de una mayor recesión.
En este sentido, criticó la intención del presidente de recortar 60 mil millones de dólares en gastos, y señaló que “esta primera carta de invitación a dialogar para las provincias es pésima”.
En el caso puntual de Tierra del Fuego, el economista fue especialmente crítico respecto al bajo incremento de recursos asignados a la provincia en el presupuesto de 2025. Según su análisis, los fondos destinados a obras, programas y proyectos en el territorio fueguino aumentarán solo un 29%, lo que convierte a la provincia en una de las más perjudicadas en términos porcentuales: «Es la segunda provincia más castigada en esta cuenta, después de La Rioja», afirmó, lo que refleja, según él, una falta de consideración hacia las necesidades locales por parte del gobierno nacional.
Además, remarcó que no solo se trata de una cuestión de montos generales, sino también de la calidad de las inversiones. Al desglosar el presupuesto, encontró que prácticamente no se contemplan nuevas obras públicas financiadas para Tierra del Fuego, más allá de algunos proyectos de Vialidad Nacional destinados al mantenimiento de rutas. Este panorama refuerza su convicción de que el presupuesto propuesto no responde a las expectativas de desarrollo de la provincia.
En síntesis, la visión de Juan Pablo De Luca sobre el presupuesto nacional es clara: Tierra del Fuego se encuentra entre las provincias más castigadas, tanto en términos absolutos como relativos. El economista puso en duda la sostenibilidad de las proyecciones económicas del gobierno de Milei y alertó sobre las consecuencias que esto podría tener para la economía local, en particular por la falta de inversión pública y la complicada situación fiscal que afronta la provincia.
