CRISIS POLÍTICA. El politólogo Gustavo Córdoba reclamó a la dirigencia mayor comprensión del contexto

Como conclusión del reporte de julio elaborado por su consultora, señaló la falta de comprensión del contexto en el que incurre la mayoría de los dirigentes políticos argentinos, como el factor a corregir. Explicó también la abrupta caída de la imagen de Milei.

Gustavo Córdoba, politólogo y codirector de la consultora Suban Córdoba, compartió en Noticia de Tapa Radio las conclusiones de su habitual reporte mensual sobre la actualidad política y social de la Argentina, correspondiente en este caso al mes de julio.

Definió, como conclusión general del estudio, una especie de crisis de contexto que sufre en términos generales toda la dirigencia política del país. “No todos los métodos funcionan en distintas circunstancias” delineó, notando que la mayoría de los políticos echan mano a recetas o puntos de vista que, aunque en algún momento del pasado les hayan funcionado muy bien, generando democraticidad y quizás hasta una redistribución de ingresos, en el actual contexto son inaplicables.

“Hay que rendirle tributo al presente, que la dirigencia trate de entender el contexto y no someterlo para que el contexto se adapte a la aspiracional de la política” sentenció el politólogo a ese respecto. “Vuelven a lo que saben hacer, a lo que conocen, a lo que en algún momento le dio algún tipo de rendimiento. El problema es el vértigo que se genera, porque nos deja una especie de presente perpetuo de donde todo el mundo quiere salir, pero nadie sabe cómo, en donde no cuenta ni el ayer ni el mañana, es el hoy en términos absolutos” analizó. 

En ese vértigo presente que define, Córdoba ejemplificó con la respuesta a sectores que hoy proponen medidas de shock: “¿Quién puede estar en desacuerdo con eso? el 70% está de acuerdo. Pero si esas medidas son 25% menos de tu salario, 25% menos de jubilación, 200% de aumento del piso de ganancias, 2000% de luz, gas y agua… ahí ya te dicen ‘ah entonces no quiero shock’. Queremos medidas de shock en la medida que no me toque, que impacte al otro y a mí no”. El experto dijo que estamos frente a la conformación de una sociedad egoísta con una dirigencia que no entiende el contexto, en un marco de agravamiento de las condiciones mundiales.

Dada la importancia que le otorga al concepto de contexto, adaptando la argumentación hacia el aspecto eleccionario, concluye que “el primer sector que logra entender de qué se trata todo esto, va a ser el que va a sacar una ventaja para el año próximo”.

Gustavo Córdoba hizo también mención a cierta debilidad política del actual gobierno nacional, en donde se percibe, según los datos estudiados, “un gobierno que no está en esa pelea, que no produce sentido ni genera discusión en la agenda política diaria. Llegamos al final del día y los marcos de interpretación son impuestos por la oposición o por los medios opositores”.

En lo que considera “la pelea de fondo”, la distribución del ingreso, que debería ser intermediada, entre otros, por el Estado, concluyó que hoy “el Estado está ausente y queda solamente en la mera descripción del problema, ellos tienen las herramientas para producir cambios y no los producen. Observar solamente cómo aumenta el dólar y no tener herramientas para un cambio, son meros espectadores de una realidad sobre la cual no tienen poder para intervenir. Esto ha socavado la legitimidad del poder del Gobierno” expresó.

Gustavo Córdoba se refirió puntualmente al curioso caso del dirigente libertario Javier Milei, de meteórico ascenso en las preferencias de la gente y hoy caído abruptamente en desgracia. Para el especialista, se trata de un caso de “centralidad extrema”, en donde probablemente “no estaba preparado en su narrativa política, en donde es visible todo, lo bueno y lo malo, no solo lo que él quiere comunicar, también lo que no quiere comunicar”.

Según su apreciación, Milei empezó a declinar en su imagen positiva “cuando se aventuró por las fronteras de temas que tienen mucha más relevancia en los circuitos electorales de Florida, Estados Unidos, como portación de armas, tráfico de órganos. Él en la Feria del Libro planteó que no tenía por qué pedir disculpas por ser rubio, blanco y de ojos celestes. Yo no recuerdo político argentino que haya dicho una barbaridad racista semejante”. 

Así analizado, conjeturó que sus disrupciones confirman la ausencia de soporte profesional detrás de su figura: “Volvió a hablar únicamente de temas económicos y eso lo hace salvar la ropa. Se transforma lentamente en todo lo que él critica, pero sigue teniendo un peso electoral de casi 20 puntos, mantiene su poder intacto en términos electorales” aclaró.

Incluso preguntado por el dato más llamativo que encontró en el reporte de julio de Suban Córdoba, mencionó justamente el gran crecimiento de la imagen negativa de Milei. “Subas y bajas en la imagen de la dirigencia se dan en valores ordinarios, dos o tres puntos, cuatro, cinco ya es una enormidad. El caso de Milei, tuvo un crecimiento extraordinario en su imagen negativa, en el rechazo como dirigente, de 10 a 20 puntos. Pasó de 47 positivo y 41 negativo, a 30 positivo y 60 negativo. Cambió la matriz de su imagen en dos meses de un modo profundo y abrupto”.

Sobre el final de la entrevista, Gustavo Córdoba retomó el concepto de la comprensión correcta del contexto, necesaria para poder afrontar la crisis en términos racionales: “Ojalá la dirigencia entienda el contexto y vea que, aún con muletas, los finales de mandato son muy necesarios. Hay algunos muy irresponsables que juegan al vértigo, pero esa no es la salida para la crisis” concluyó.