El representante de los estatales admitió que las conversaciones con el gobierno provincial no alcanzan un acuerdo que cumpla con las expectativas de los trabajadores, tanto en el escalafón seco como en el húmedo, respecto a los aumentos salariales.
Las negociaciones salariales entre el gobierno de Tierra del Fuego y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) siguen estancadas. El sindicato rechazó la más reciente propuesta oficial, que incluía un incremento del 6% para septiembre y octubre. Las discusiones, que involucran a empleados públicos de los escalafones seco y húmedo, no logran satisfacer las demandas del gremio, lo que mantiene la tensión entre ambas partes.
Jonathan Chocobar, paritario de ATE, manifestó por FM Master’s su descontento con la oferta del Ejecutivo provincial, que consistió en un aumento del 6% para cada uno de los dos meses en cuestión. “Lo que planteamos es que hay una disparidad con respecto a los demás sectores. Necesitamos como mínimo tener o seguir con lo que veníamos discutiendo y pactando en porcentuales. Menos de un 10% no podemos pedir en estos dos meses. Más que nada por los precios y por las subas del gas, de la luz, de los alimentos, de cuestiones que nosotros vemos realmente preocupante”, expresó, subrayando la presión que generan los incrementos en el costo de vida.
En este sentido, el sindicalista también se refirió a los cálculos de inflación manejados por el gobierno, los cuales consideró irreales. “El 4,2% que saca el gobierno para este mes pasado de inflación, la verdad que para nosotros es mentiroso. Entonces el gobierno se tiene que poner un poquito más las pilas, poder llegar a ofrecer algo que a nosotros nos dé un poquito de seguridad”, afirmó, evidenciando una desconfianza en los datos oficiales y pidiendo una mayor flexibilidad en las negociaciones.
La oferta del gobierno de Tierra del Fuego, que abarca tanto a los empleados del escalafón seco como a los del escalafón húmedo, fue considerada insuficiente por ambas partes del sector estatal. Chocobar hizo énfasis en la necesidad de seguir negociando y recordó sugestivamente la experiencia del año pasado, cuando el gremio instaló una carpa frente a la Casa de Gobierno, lo que permitió un seguimiento más cercano de las discusiones salariales. “El año pasado tuvimos una carpa frente de Casa de Gobierno y eso lo que hizo fue ayudar a poder discutir mes a mes como había hecho la Municipalidad en su metodología del año 2023”, explicó.
De cara a los próximos meses, el representante de ATE destacó la importancia de no ceder terreno en la lucha por mantener el poder adquisitivo frente a la inflación. “Lo que nos propusimos este año con los compañeros de la función pública es hacer exactamente lo mismo para no perder ningún punto de lo que tiene que ver con la inflación, y recuperar lo que habíamos perdido en el 2023. Por eso le estamos pidiendo un máximo esfuerzo al Gobierno de la provincia para que podamos discutir y sentarnos el jueves con una nueva propuesta”, señaló.
Si bien la negociación se encuentra estancada, el diálogo no se ha cerrado por completo, ya que ambas partes acordaron retomar las conversaciones el próximo 19 de septiembre en la ciudad de Tolhuin. Ese día, según lo estipulado, se tratarán las propuestas correspondientes a los escalafones seco y de salud.
A pesar de las diferencias, Jonathan Chocobar sostuvo finalmente que, por el momento, esperarán a esa fecha antes de tomar nuevas decisiones gremiales. “Nosotros tratamos y lo hablamos con los compañeros, por ahora vamos a esperar hasta el jueves y eso nos va a llevar a tomar decisiones después a nosotros como sindicato, a ver cómo seguimos”.
La situación, sin embargo, se presenta complicada, ya que las demandas de ATE no parecen encontrar eco suficiente en las ofertas del Ejecutivo provincial. El gremio ha dejado en claro que no aceptará menos de un 10% de incremento para los meses de septiembre y octubre, una cifra que consideran necesaria para hacer frente a los aumentos de precios que impactan tanto en los servicios públicos como en los bienes de consumo básico. En tanto, el gobierno de Tierra del Fuego ha optado por una propuesta de un 6% de aumento, cifra que no satisface a los trabajadores estatales.