El nuevo Centro de Abordaje Integral de Salud Mental en Río Grande busca transformar la atención con espacios innovadores como la casa de medio camino, promoviendo la autonomía y la inclusión social de los usuarios.
La provincia de Tierra del Fuego avanza en la transformación de su modelo de atención en salud mental con la puesta en marcha del proyecto de remodelación y reacondicionamiento del Centro de Abordaje Integral de Salud Mental en Río Grande. Esta iniciativa fue destacada por el secretario de Salud Mental y Adicciones, David De Piero, quien, por radio Provincia, subrayó la relevancia del espacio para la implementación de prácticas innovadoras y un enfoque centrado en el bienestar integral de los usuarios.
Tras el anuncio de la apertura de sobres de licitación, De Piero explicó que el proyecto no solo busca dotar a la ciudad de una nueva infraestructura, sino también replantear las dinámicas históricas de la atención en salud mental. “Abrir un centro de salud mental hoy en Río Grande no es tener un nuevo edificio, o no solo eso, sino es poder contar con un nuevo armado de la salud mental en Río Grande”, afirmó. Según el funcionario, la remodelación implicará prácticamente construir un edificio nuevo que permitirá prácticas transformadoras en el abordaje de la salud mental.
Uno de los pilares centrales del proyecto es la incorporación de la casa de medio camino, un espacio residencial diseñado para acompañar a los usuarios en su reinserción comunitaria. “La casa de medio camino es una instancia residencial donde los usuarios viven, residen, están cuidados las 24 horas, y se trabaja para la mejor autonomía de la persona en la vida comunitaria. Tiene como horizonte un alta, que alguien, en la medida que se pueda manejar autónomamente, con los apoyos que requiera, pueda continuar viviendo en su comunidad”, explicó De Piero.
La propuesta también incluye la creación de un centro de día para la asistencia mediante medicación y consultorios externos, así como la formación de un equipo territorial que acompañe a los usuarios en sus contextos cotidianos. Este enfoque busca consolidar un marco de atención más humano y comunitario, que rompa con las lógicas históricas de exclusión y aislamiento. “Recordemos que la salud mental sufrió, como lo sufrió la lepra en algún momento. Eran cuadros diagnosticados a la manera que se podía hacer, y la principal respuesta era el aislamiento”, señaló De Piero al contextualizar los avances que representa el nuevo modelo.
El secretario hizo énfasis en la necesidad de desmitificar y desmoralizar los problemas de salud mental, planteando un abordaje integral que contemple los factores históricos, biológicos y sociales que atraviesan a los pacientes. “Lo que nos convoca en salud mental es el padecimiento de las personas. No es una manera de ajustar a la gente en lo social, sino acompañarla en su padecimiento para que pueda vivir de la mejor manera posible”, sostuvo.
De Piero también remarcó los prejuicios que aún persisten en torno a las personas con padecimientos de salud mental, destacando la importancia de la formación de una comunidad inclusiva. “Vemos a alguien que hace algún movimiento o alguna expresión diferente y ya eso se tilda de un problema de salud mental. Cuando lo que nos atañe es el padecimiento, no la adaptación social de las personas”, indicó.
La obra del gobierno provincial contempla una reconfiguración integral del actual Centro de Salud Mental Ramón Carrillo y la dotación de recursos para asegurar su sostenibilidad a largo plazo. En este sentido, De Piero enfatizó que “es un centro de salud mental que busca instituir prácticas que se vienen dando, pero darle el espacio físico e institucional para que eso perdure en el tiempo”.
La iniciativa refleja la intención por parte del Estado en reestructurar las prácticas de salud mental en Tierra del Fuego, avanzando hacia un modelo inclusivo y centrado en las necesidades reales de los pacientes.