En el último año, la mayoría de los ingresos de buena parte de la población se vieron disminuidos en términos reales. Tierra del Fuego fue una de las provincias que aumentó en septiembre.
En el último año, los ingresos reales de una amplia porción de la población argentina se vieron seriamente erosionados, según revela un reciente informe elaborado por el Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL) del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), perteneciente a la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. El análisis expone una caída sostenida del poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil, acompañado por fluctuaciones en el empleo formal privado.
Entre noviembre de 2023 y el mismo mes de 2024, el poder adquisitivo del salario mínimo acumuló un desplome del 30%. Solo en noviembre de este año, el descenso fue del 2,4%, en línea con una tendencia que comenzó en diciembre de 2023, cuando una contracción del 15% marcó el inicio de un deterioro impulsado por una aceleración inflacionaria. La situación se agravó en enero de 2024, con una caída aún mayor del 17%.
Aunque en los meses subsiguientes el ajuste nominal del salario mínimo logró acompasar la inflación, interrumpiendo momentáneamente la merma, en junio de 2024 se produjo una nueva baja del 4,4%. Posteriormente, en julio, hubo una leve recuperación del 4,3%, pero este repunte fue seguido por descensos consecutivos en los meses restantes.
En cuanto al empleo asalariado privado, septiembre ofreció una luz de estabilidad. Según el informe, en ese mes la caída del empleo formal se detuvo en la mayoría de los sectores productivos, observándose variaciones positivas en Comercio (0,4%), Construcción (0,3%) y Servicios Inmobiliarios (0,3%). Sin embargo, sectores como Transporte (-0,2%) y Servicios Personales (-0,1%) registraron contracciones.
La Industria, después de once meses de caídas consecutivas, mostró signos de recuperación en agosto y septiembre, con un crecimiento acumulado de 0,4% que significó la creación de 2 mil puestos de trabajo. No obstante, entre septiembre de 2023 y julio de 2024, el sector industrial había perdido más de 33 mil empleos formales.
En términos geográficos, el empleo formal privado aumentó en 19 provincias durante septiembre, destacándose Tierra del Fuego, La Rioja, Misiones y Santa Cruz. Por otro lado, Chubut, Río Negro y Catamarca fueron las únicas provincias donde se registraron caídas.
A pesar de esto, el aporte más significativo a la variación positiva en el empleo privado formal vino de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe y Misiones.
En el caso de Tierra del Fuego, no solo se registró un incremento del empleo, sino que la provincia también logró aumentar el salario mínimo real en septiembre, marcando una excepción en el panorama nacional. Esta recuperación, aunque relevante, se da en un contexto general de precarización del poder adquisitivo y pérdida de empleo en amplios sectores del país.
La caída sostenida del salario mínimo real y la recuperación incipiente del empleo en algunos sectores reflejan un escenario económico y social complejo, donde la estabilidad laboral no logra compensar la pérdida de capacidad de compra de los trabajadores.