CAUSA AMIA. Los delitos de lesa humanidad del juez Javier De Gamas Soler se volvieron un grave problema político en un año electoral (Por Guillermo Worman)
La condena contra la Argentina por parte de la Corte Derechos Humanos por los delitos de lesa humanidad cometidos durante la instrucción de la Causa AMIA complica a la dirigencia política fueguina. También se suma un nuevo fallo de la Justicia Federal contra el juez penal de Ushuaia y se acerca otro juicio en su contra. ¿Cómo hará la política local para defender a un juez indefendible?
Mientras Javier De Gamas Soler sigue al frente de uno de los tres juzgados de Instrucción Penal de Ushuaia su propia situación procesal se complica cada vez más.
Está probado que De Gamas le pagó cuatrocientos mil dólares en concepto de coimas a quien fue condenado por entregar la traffc que explotó frente al edifico de la mutual judía y falsear su declaración judicial para incriminar a la policía bonaerense.
Encima, también se acreditó la intervención de De Gamas en los delitos de privación ilegítima de la libertad y la sucesión de encubrimientos que se produjeron cuando era secretario del ex juez Juan José Galeano.
De todos modos, la dirigencia política fueguina tiene un grave problema que resolver en el año electoral donde se someten a la voluntad del electorado para continuar en sus cargos.
No hay que tomar una decisión judicial con De Gamas; sino política.
Argentina será condenada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por los graves delitos que se cometieron durante la investigación que terminó con la destitución del juez que estaba a cargo de la causa.
Y mientras eso suceda, De Gamas seguirá siendo juez gracias a la sucesión de pactos políticos que se han venido dando desde el momento mismo de su designación.
Poca gente recordará que, por entonces, el Consejo de la Magistratura omitió intencionalmente no hacerle a De Gamas ningún tipo de preguntas sobre su intervención en la causa AMIA durante la entrevista que se realizó en uno de los ciclos de copamiento político del poder judicial fueguino.
Ahora vienen las elecciones
Ahora vienen las elecciones. Y todos quienes hablan de derechos humanos y condenan los delitos de lesa humanidad tienen la enorme responsabilidad de construir coherencia entre lo que dicen y lo que hacen al respecto.
Ahora vienen las elecciones. Y todos quienes prometen un futuro para Tierra del Fuego deberán elegir si lo próximo es con o sin Javier De Gamas Soler como juez penal.
Ahora viene las elecciones. Y en octubre del 2022 el Estado argentino, gobernado por el Frente de Todos, reconoció su responsabilidad en la violación de los derechos de las víctimas del atentado a la sede de la mutual judía AMIA en 1994.
“Vengo en nombre de la República Argentina a ratificar el reconocimiento de su responsabilidad internacional (…) por la violación a los derechos humanos de las víctimas del atentado contra la AMIA y sus familiares”, dijo Natalia D’Alessandro, titular de la unidad especial del Ministerio de Justicia que se encarga de la causa.
Ahora solo falta que la política y las autoridades judiciales fueguinas estén a la altura de las circunstancias.
Es decir: que actúen con contundencia frente a uno de los responsables de haber cometido delitos de lesa humanidad.
Pruebas sobran. Ahora faltan decisiones políticas y judiciales.
