El senador fueguino expresó su preocupación por el viraje del PRO en la Cámara de Diputados respecto al veto a la ley de financiamiento universitario, señalando intereses personales y falta de coherencia dentro de Juntos por el Cambio.
El debate sobre el veto presidencial a la ley de financiamiento de las universidades nacionales es un tema que ha generado tensiones internas en Juntos por el Cambio. El senador nacional Pablo Blanco, de la Unión Cívica Radical (UCR), expresó su inquietud ante el cambio de postura que ha mostrado el PRO, uno de los partidos principales de la coalición, al señalar que este giro contradice las posiciones que el espacio había defendido durante la campaña electoral.
“Veo con preocupación por intereses personales de su presidente del partido este cambio de postura, donde muchos ya se habían manifestado en su momento a favor y sobre todo en la campaña electoral”, dijo Blanco, refiriéndose al debate que tendrá lugar en la Cámara de Diputados sobre el veto al financiamiento universitario. Para el legislador, este cambio de postura dentro del PRO es llamativo, ya que anteriormente se había expresado apoyo a la ley.
Blanco responsabilizó directamente a los diputados del PRO por el resultado que pueda tener el debate en el Congreso y enfatizó que esta situación refleja una creciente disonancia dentro de la coalición opositora. “Será una responsabilidad del PRO la determinación que tomen sus diputados”, manifestó, haciendo hincapié en la importancia de la coherencia política en temas que afectan el futuro del sistema educativo.
Asimismo, el senador fueguino apuntó hacia algunos representantes del radicalismo en la Cámara Baja, a quienes criticó por no alinearse con la ideología del partido, que históricamente ha defendido la educación pública. “El radicalismo en su conjunto tiene una postura clara. Está dentro del ADN de la UCR el apoyo a la educación. Ahora, hay algunos representantes del radicalismo en Diputados que aparentemente hacen caso omiso a la directiva y a la ideología del partido al cual representan y privilegian sus intereses personales”, declaró Blanco, preocupado por la falta de cohesión dentro de su propio espacio político.
El parlamentario también mencionó que este tipo de decisiones personales dentro del radicalismo, que no responden a las directrices del partido, pueden terminar afectando su credibilidad y futuro electoral. “Esperemos que en esta oportunidad recapaciten, tienen tiempo hasta mañana para ver qué determinación toman”, agregó, subrayando la necesidad de reflexionar antes de que los diputados emitan su voto en relación con el veto presidencial.
Por otro lado, afirmó que Juntos por el Cambio, a nivel nacional, atraviesa un período de fragmentación y falta de coordinación, particularmente en el Senado, donde cada partido parece operar de forma independiente. “Ya no funcionamos como Juntos por el Cambio. Cada partido funciona con su bloque independiente”, admitió. No obstante, el senador resaltó que, en algunas provincias, la coalición aún logra trabajar en conjunto, aunque este no sea el caso en el ámbito legislativo nacional.
En cuanto al futuro del radicalismo, planteó la necesidad de construir una alternativa política entre los dos extremos actuales del escenario nacional, proponiendo incluso la posibilidad de alianzas con sectores del justicialismo que no compartan las posturas más fuertes del kirchnerismo. Para ello, consideró esencial superar los intereses individuales dentro del partido: “Si seguimos pensando que los egos personales están por sobre el partido, me parece que no nos va a ir muy bien”, reflexionó finalmente Pablo Blanco, destacando la urgencia de un debate interno para definir el rumbo de la UCR en el contexto político actual.
