BALLENA EN EL BEAGLE. Para Schiavini los navegantes podrían haber evitado el incidente
El científico del CADIC dijo que, según se ve en el video, el evento no parece haber derivado en consecuencias apreciables para la ballena. Pero reprochó queera “totalmente evitable con un comportamiento adecuado de los navegantes”.
En relación con el episodio protagonizado por un velero que “embiste” levemente a una ballena en el canal Beagle, ocurrido en abril pasado, pero con una inusual repercusión mediática esta semana a raíz de la viralización de un video, Adrián Schiavini, investigador principal en el CADIC-CONICET y Dr. en Biología, expuso en el programa Noticia de Tapa Radio su autorizada opinión respecto del evento.
Para el experto, se trató de un incidente “totalmente evitable con un poco de prudencia”. Restó gravedad absoluta al mismo, pero señaló que bien se podría haber evitado, en función de las condiciones climáticas reinantes: “El mar estaba completamente calmo y en un mar calmo se ven cosas que pasan a mucha distancia e incluso escuchas, por ejemplo, el resoplido de una ballena”.
En términos de cuidados a la hora de enfrentarse con un avistaje tan cercano, el científico simplemente enumeró “ir despacio, navegar en posición paralela, no dirigirse hacia el animal, tomar impulso a mucha distancia, luego cortar el motor para ir en punto muerto, mantener una distancia prudencial de 50 a 100 m para dejarle espacio al animal, no pretender colocarse al lado”.
Como conclusión después de haber visto tantas veces el video, Schiavini definió que “no pasó nada grave, no ha sido nada letal, creo que fue un incidente con suerte”. Pero insistió en distinguir que la situación era “totalmente evitable con un comportamiento adecuado de los navegantes”.
Respecto de la embarcación, señaló que se trata de “un velero de hierro, cuando eso toma inercia, pararlo no es fácil, por eso demanda ser muy cuidadoso, porque no frena como un auto”. Y cuestionó también que el gomón desde donde se grabó el video, “estaba cerca también, estaba demasiado cerca y acelera para acercarse”.
En términos biológicos, analizando la realidad tanto de aves como lobos marinos y ballenas en el canal Beagle, y el impacto que este tipo de incidentes causan en sus poblaciones, dijo que las especies mencionadas “están aumentando su presencia en las aguas del canal Beagle desde hace muchos años, hace 15 años no se veían las ballenas jorobadas en otoño como se las ve ahora, igual lobos marinos y aves. En términos generales están bien, si uno mide el impacto en la especie y no en el individuo, no parecen tener un impacto considerable estos eventos”.
Por eso reparó en el hecho de que mucha gente suele horrorizarse ante estos eventos, “pero hay que pensar en términos de especie que esto no tiene impacto”. Igual insistió en su apreciación de que “independientemente que sea reprochable el hecho o que ocurra algo y se podría haber evitado, tenemos que trabajar para que esto no ocurra y todos podamos disfrutar de los animales en su ambiente natural”.
Finalmente, Adrián Schiavini alentó a que quienes navegan habitualmente en distintos tipos de embarcaciones en el canal Beagle, a que se informen y conozcan el ecosistema en el que se integran, de manera de saber cómo actuar ante cualquier eventualidad como la relatada: “Está bueno tener alguna capacitación o entrenamiento, de hecho, hay colegas del CADIC que han dado charlas a navegantes para mejorar estas situaciones. Hay mucha gente que navega, hay que insistir con estos mensajes que deberían ser algo permanente, para estar seguros que todos los que navegan están entrenados en evitar estas situaciones. No es mucho trabajo, es casi sentido común, no hace falta ser biólogo” apreció como conclusión.
