AVALANCHAS. Piden a las autoridades controles sobre la práctica de actividades de montaña en invierno

Así opinó el científico Jorge Rabassa, a propósito de las dos sucesivas avalanchas que se produjeron en las últimas semanas en la zona, y que afectaron a dos esquiadores de esa modalidad, que afortunadamente fueron rescatados.

A propósito del rescate de un esquiador este sábado que había quedado atrapado por una avalancha de nieve en el glaciar Martial, Noticia de Tapa Radio consultó al Doctor en Ciencias Naturales, geólogo Jorge Rabassa, investigador del Cadic-Conicet, quien desde hace varias décadas viene alertando sobre la ocurrencia de avalanchas en la zona montañosa de Tierra del Fuego.

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El experto primeramente trazó una puntillosa definición morfológica de la zona que habitamos, para explicar la repetición de este tipo de fenómenos: “Los paisajes glaciarios esculpidos por el hielo en áreas montañosas, se caracterizan por pendientes rocosas muy fuertes, consecuencia del trabajo del hielo sobre las rocas en las que se desplaza. En la cordillera fueguina, las condiciones son ideales para este tipo de procesos, aludes, avalanchas, caídas de rocas. Más el clima frío, con congelamiento y descongelamiento muy marcados, genera inestabilidad en esas pendientes”.

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Rescates en zonas de avalanchas

Rabassa vinculó lo que el sábado ocurrió en el Martial y la avalancha semanas atrás en la zona del paso Garibaldi, con la fenomenal caída de un serac gigante que causó 10 muertes en los Alpes italianos, todo en el lapso de dos o tres semanas. “Esta es la época en que se pueden producir, por la acumulación de nieve en condiciones inestables. Si eso va acompañado por procesos de fusión, de derretimiento del hielo, el agua actúa como un lubricante que permite el movimiento de roca, hielo o nieve pendiente abajo, atraído por la gravedad”. En tal sentido, afirmó que “no hay que sorprenderse, sino pensar de qué manera prepararnos para asimilar la emergencia y morigerar el impacto del proceso sobre humanos y estructuras”.

Sí consideró el científico que es necesario tomar precisas medidas de protección de montañistas y esquiadores que se aventuran en las áreas más peligrosas, como en el caso del esquí de travesía fuera de pista, que para Rabassa “debe estar debidamente controlado por las autoridades”.

Para ello hizo notar que en Ushuaia “hay gente con mucha experiencia de montaña a quienes se debería consultar”. A modo de ejemplo en este tipo de actividades de riesgo, opinó que directamente debería cerrarse el uso de determinadas laderas: “El esquí de travesía es muy lindo, pero en las condiciones de los Andes fueguinos debería ser únicamente bajo control estricto”. Además de la lógica consideración de que “no solo se pone en riesgo la vida del esquiador, sino además de los rescatistas que luego tienen que salir a veces durante la noche a encontrar personas que han desaparecido”

Jorge Rabassa celebró la estelar actuación del perro Tango en el rescate del Martial. Consideró fundamental, por las condiciones de la zona, contar con un plantel estable de animalitos entrenados para estos fines: “Hay que generar nuevos ejemplares que nos garanticen que, en caso de emergencia, tenemos no uno sino diez perros entrenados para llevarlos a recorrer lugares en la montaña. Eso debería tenerse en cuenta” propuso finalmente.