El experto Daniel Leguizamón reflexionó sobre los aciertos y fallos en la política antártica de Argentina, centrando su mirada en Ushuaia y su creciente papel como puerto clave en la ruta hacia el continente blanco.
A medida que la temporada de cruceros hacia la Antártida avanza, Ushuaia refuerza su posición como puerta de entrada hacia este remoto destino. La ciudad ha experimentado un auge turístico sin precedentes gracias a su proximidad geográfica y a la infraestructura que, año tras año, recibe a miles de turistas. Sin embargo, el experto en materia turística Daniel Leguizamón subrayó que, aunque el turismo antártico es un motor económico vital, existen importantes desafíos logísticos y científicos que podrían comprometer su sostenibilidad, áreas en las que otras naciones, como Chile, han avanzado más rápidamente.
Leguizamón, entrevistado en FM Master’s, observó que Ushuaia cuenta con «una ventaja comparativa muy importante que es la distancia y aparte una ciudad soporte muy importante que hace que las líneas de cruceros quieran operar desde acá». Con esta infraestructura de base, consideró que la competencia con Chile en el turismo antártico es natural, pero advirtió que sería “importante también que Ushuaia se ponga a tiro de eso”.
Según su análisis, la mayor parte de la actividad turística antártica ya pasa por Ushuaia. “A principios de los 90 pasaba el 30%, y a fines de los 90 pasaba el 90% a 95% y eso se viene manteniendo”, subrayó, para luego agregar que será “difícil que nos compitan”.
El experto, sin embargo, llamó la atención sobre el potencial desaprovechado en los ámbitos logístico y científico, áreas de relevancia mundial para el estudio antártico. “Tenemos una serie de ventajas, pero, lamentablemente, a diferencia de lo que pasó con turismo, en la parte logística y científica, que es lo que realmente importa a nivel mundial en el tema antártico, hemos perdido un montón de terreno”, expresó.
En contraste con la consolidación de Ushuaia en el turismo antártico, la ciudad ha visto una disminución en las operaciones de programas científicos y logísticos, que ahora se centran en Punta Arenas, Chile. “En los años 90 teníamos cinco o seis programas que operaban desde Ushuaia. Hay 22 programas trabajando en Punta Arenas y tenía entendido que ninguno o alguno que pasa ocasionalmente por acá”, afirmó.
Leguizamón subrayó la importancia de la Antártida como un “laboratorio natural de la humanidad” y destacó su relevancia en el estudio de cuestiones ambientales y recursos naturales. El potencial científico y logístico que ofrece la proximidad de Ushuaia a la Antártida debería ser aprovechado, especialmente dada la infraestructura con la que cuenta la ciudad. “La posición que tiene con respecto a la Antártida no solamente por distancia, sino también porque tenemos un puerto protegido de aguas profundas, y porque se hizo un aeropuerto internacional en el cual puede operar cualquier tipo de aeronave”, argumentó.
El análisis también incluyó un repaso de la historia y las oportunidades perdidas en la política antártica de la región. Desde la creación de la provincia, el primer gobierno fueguino planteó la idea de hacer de Ushuaia una plataforma logística, científica y académica para la comunidad internacional. “El primer gobierno provincial planteó el proyecto área antártica internacional justamente para transformar a Ushuaia en una plataforma científica, académica, logística y turística para la comunidad internacional”, recordó Leguizamón. No obstante, enfatizó que “nos ha faltado política tanto nacional como provincial para transformar las ventajas comparativas que tenemos en ventajas competitivas”.
A su juicio, la falta de una política consistente en Argentina contrasta con la situación de Chile, donde “realmente tiene una política que viene de hace muchísimos años, con mucha consistencia y todos los programas operan desde Punta Arenas”.
Las operaciones aéreas son otro aspecto en el que Ushuaia ha perdido terreno. Según Leguizamón, Chile ha incrementado su actividad de transporte aéreo hacia la Antártida, mientras que Argentina mantiene una oposición desde las Fuerzas Armadas, lo que limita las iniciativas locales. Al respecto, el experto señaló: “Seguro han escuchado a Osvaldo Mella de Heli Ushuaia, para tener una idea, la temporada pasada tuvieron desde Punta Arenas, en el aeródromo Marsh en la base Frei, casi 200 operaciones aéreas de turismo y logística científicas. De Ushuaia a Marambio, cero”.
También hizo referencia como ejemplo al funcionamiento del rompehielos argentino, que opera desde Buenos Aires en lugar de Ushuaia, lo cual, a su juicio, limita el rol de la ciudad fueguina en el contexto logístico antártico. «Cada vez que se ha intentado algo desde la provincia para estar en sintonía con las tendencias de vanguardia en cuanto al tema antártico internacional, siempre ha habido una posición muy unitaria. Fíjense que el rompehielos opera desde Buenos Aires», destacó finalmente.
