Mañana, sábado, se pronostican temperaturas bajo cero, con una mínima de -9 grados según el Servicio Meteorológico Nacional. El domingo no será mucho mejor, con mínimas de hasta -7 grados. Estas condiciones adversas afectarán la potabilización del agua y la distribución de energía.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó temperaturas extremas para este sábado, con mínimas de -9 grados y máximas por debajo de 0 grados. El domingo se esperan mínimas de -7 grados. Las bajas temperaturas seguramente complicarán la potabilización del agua por el congelamiento de las bocas de toma de las plantas potabilizadoras y la distribución de energía en la provincia, por los picos de consumo que se van a registrar.
Tal como estaba prevista, la provincia se prepara para enfrentar una ola de frío extremo que podría afectar los servicios esenciales. Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el sábado las temperaturas mínimas descenderán hasta los -9 grados centígrados, mientras que las máximas no superarán los 0 grados. Para el domingo, se espera que las mínimas se mantengan en torno a los -7 grados.
En ningún, las temperaturas superán los 0 grados como temperaturas máximas.
Estas condiciones climáticas severas traerán consigo complicaciones en la potabilización del agua debido a las dificultades en el ingreso de agua cruda a las plantas de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS). Asimismo, la distribución de energía eléctrica, a cargo de la Dirección Provincial de Energía (DPE), también se verá afectada, lo que podría generar inconvenientes en el suministro eléctrico.
Ante esta situación, las autoridades provinciales y municipales vienen generando recomendaciones para que la población tome precauciones necesarias, como asegurar la protección de tuberías para evitar congelamientos, mantener un uso responsable de la energía eléctrica y estar atentos a los comunicados oficiales para conocer cualquier novedad o indicación adicional.
La llegada de esta ola de frío pone a prueba la infraestructura y la capacidad de respuesta de los servicios públicos, subrayando la importancia de estar preparados y seguir las indicaciones de las autoridades para mitigar los efectos adversos del clima extremo.
