Adrián Schiavini, investigador del CADIC CONICET, analizó el impacto de la Ley Ómnibus en instituciones de investigación. El científico reflexionó sobre las consecuencias de las medidas del gobierno respecto de la investigación y del Estado argentino.
El científico del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) CONICET en Ushuaia, Adrián Schiavini, compartió por FM Master’s sus reflexiones sobre las implicancias de las recientes decisiones políticas en el ámbito de la investigación científica y el funcionamiento del Estado argentino.
Schiavini analizó el futuro de las instituciones de investigación en el contexto del tratamiento de la Ley Ómnibus en el Congreso Nacional. Expresó su preocupación sobre las posibles consecuencias de la aprobación de esta ley, que podría resultar en el cierre o reducción de dichas instituciones.
Al respecto, el científico señaló: «Es más difícil. No digo que no vaya a suceder, sino que es más difícil. Lo podés dejar morir. Es como tener un invernadero y dejas de regar las plantas y después le echas la culpa a la planta porque se murió».
Además, destacó que la situación afecta a una amplia gama de organismos, incluyendo el CONICET, el INTA, el Indec, la Conae, la Conea, el Servicio Meteorológico Nacional, el Servicio Geológico Minero Argentino, el Senasa, entre otros.
Asimismo, expresó su preocupación por las decisiones administrativas recientes del gobierno, que ordenan una reorganización, fusión y disolución de unidades gubernamentales, con el objetivo de «racionalizar» la actividad de la Administración Pública Nacional y mercantilizar sus servicios.
Schiavini también resaltó la incertidumbre en cuanto al futuro del CONICET, debido a la exigencia de presentar una reorganización antes de una fecha límite próxima. Según él, «nadie sabe qué va a pasar porque al Conicet también le dijeron que presente su reorganización antes de pasado mañana. El vencimiento es el viernes 9».
Además, comentó sobre la nueva política salarial, que plantea negociaciones libres, pero dentro de un presupuesto limitado, lo que podría afectar negativamente a instituciones como el CONICET. En sus palabras, «hace pocos días salió otra decisión administrativa que dice ‘bueno, el Estado nacional va a negociar los salarios de los agentes de las distintas jurisdicciones’, ministerios, secretarías, entes autárquicos, en forma libre, pero teniendo en cuenta que el presupuesto va a ser el mismo que el de 2023».
Finalmente, el científico manifestó su preocupación sobre la posible desaparición del Estado en diversas esferas de la sociedad, incluida la investigación científica. Adrián Schiavini afirmó: «La misión de este gobierno es destruir todo lo que conocemos como Estado, en todas las órbitas. En el medio cae CONICET, caen las universidades, cae la educación pública».
