El titular de CAFIN, analizó la situación del sector en la provincia, y admitió una fuerte caída en la demanda de productos. Evaluó la nueva disposición nacional de reemplazar el sistema de SIRA para importación de insumos industriales, por uno de control estadístico.
Alberto Garófalo, titular de la Cámara Fueguina de la Industria Nacional (CAFIN), evaluó la situación general del sector industrial en la provincia de Tierra del Fuego, reconociendo una notable caída en la demanda de productos. Además, expresó su parecer ante la nueva disposición nacional que reemplaza el sistema de SIRA para la importación de insumos industriales por uno de control estadístico.
«Hasta ahora, en lo que hace al levantamiento del sistema de la SIRA, no parece muy razonable oponerse, porque pasar a un sistema estadístico es algo como se mueve el mundo. El organismo de contralor de alguna manera va vigilando lo que finalmente se va a importar al país y lo que se exporta» opinó respecto al sistema de importaciones, entrevistado en radio Nacional.
Garófalo señaló que, si las empresas argentinas están en condiciones de competir, no tiene sentido imponer trabas adicionales a la protección que pueda decidir la política económica a través de aranceles.
En cuanto a la preocupante realidad de las importaciones de insumos, afirmo que «esto seguirá así en la medida que no se consigan dólares. Es verdad que tenemos empresas ya en estado desesperante de falta de insumos, pero es la realidad, no hay dólares y no hay forma de emitirlos».
El industrial advirtió sobre la retracción de la demanda y el posible impacto en los precios, indicando que algunos productos podrían volverse prescindibles en situaciones de emergencia: «El impacto realmente es dramático sobre todo en algunos rubros. Y el impacto a precios, el traslado que va a tener esto a precios, no va a ser directo en todos los casos, dependerá de la política comercial de cada empresa y de cómo está posicionado el mercado».
En cuanto al futuro próximo, indicó: «Lo que avizoramos frente a esa caída del mercado, es menores producciones, un ciclo que calculamos que va a llevar no solo meses, puede llevar años volver a recuperar el nivel de actividad».
En cuanto a la tasa de verificación de procesos productivos, Garófalo mencionó la reciente modificación legislativa y la duplicación inicial de la tasa, la cual generó reacciones y negociaciones. A pesar de la marcha atrás del gobierno al respecto, expresó que la redacción de la nueva ley aún genera debate sobre su similitud con un impuesto.
Alberto Garófalo concluyó destacando la necesidad de acuerdos equitativos entre el sector privado y el Estado, reconociendo las dificultades actuales, pero subrayando la importancia de comprender las proporciones de cada contribución en estos tiempos complejos: «Nos parece que es un momento de tratar de acordar cuál es el aporte que va a hacer cada uno. Nadie quiere escaparse de la realidad, pero todos debemos observar la realidad de cada uno».
