El gobierno provincial informó que invierte 2.500 millones de pesos mensuales en verano para subsidiar el gas envasado a 6 mil familias fueguinas, duplicando el monto en invierno. El programa «Llegó el Gas» facilita el acceso a la conexión domiciliaria, optimizando el uso de recursos para mejorar la calidad de vida y apoyar a las comunidades rurales.
En un esfuerzo continuo por mejorar la calidad de vida de las familias fueguinas y garantizar el acceso a servicios esenciales, el Ministro de Economía de Tierra del Fuego, Francisco Devita, ha dado un paso significativo hacia la transformación del acceso energético de la provincia. Destacó el esfuerzo económico monumental que la provincia está haciendo para subsidiar el gas envasado, posicionándose así como la segunda inversión más relevante después de los salarios. Este esfuerzo beneficia principalmente a aquellas familias que, residiendo en zonas como Ushuaia, Tolhuin y Río Grande, no tienen acceso al gas natural, una situación que se extiende también a áreas rurales y emprendimientos productivos.
El programa «Llegó el Gas» no solamente se centra en ofrecer subsidios para el gas envasado. Ha sido diseñado para promover la conexión a la red de gas natural, un movimiento estratégico que maximiza la calidad de vida y les proporciona a las familias una opción más sostenible a largo plazo. Devita expresó que esta iniciativa, exitosa desde su implementación inicial bajo la gestión de Rosana Bertone, se ha reactivado debido a su alto impacto en los hogares fueguinos.
Un elemento crucial del programa es la implementación de la oficina itinerante, una innovación que ha permitido a muchas familias comprender mejor las condiciones y beneficios del programa. Aunque hay disponibles directrices claras en la página web del gobierno, la presencia directa de la oficina en las comunidades ha sido vital para aclarar dudas sobre la naturaleza de los subsidios, asegurando que quienes más lo necesitan sean conscientes de su elegibilidad.
Un aspecto destacado del programa es su enfoque en apoyar no solo a hogares individuales, sino también a emprendimientos productivos. Para esto, se ha ajustado el subsidio teniendo en cuenta el número de empleados, proveyendo recursos adecuados para establecimientos productivos que desempeñan un papel crucial en la economía local, como aquellos involucrados en la cría de ganado y el turismo en Tolhuin y Río Grande. Esta revisión del subsidio para establecer un modelo más justo y eficaz subraya el compromiso del ministerio con el desarrollo económico sostenible de la región.
Los controles gubernamentales han jugado un papel fundamental en la optimización de este programa, asegurando que los recursos se utilicen de manera eficiente. El año pasado se llevaron a cabo inspecciones para identificar áreas predominantemente de uso recreativo, como aquellas en las afueras de Tolhuin y Río Grande, permitiendo que el subsidio se redistribuyera hacia zonas con necesidades más apremiantes. Esta acción permitió conectar más de 130 vecinos a la red de gas natural, destacándose como un éxito de la gestión de recursos y prioridades.
La colaboración con la empresa Camuzzi ha mejorado la eficiencia del programa, permitiendo superar las barreras logísticas que a menudo retrasan la habilitación de nuevas conexiones. Devita explicó que, en ocasiones, es necesario interactuar directamente con los proveedores para asegurar que los elementos esenciales del servicio, como medidores, estén disponibles y funcionando.
El ministro también resaltó que el gobierno recibió más de 60 solicitudes nuevas en Ushuaia y más de 100 en Río Grande, evidenciando la creciente demanda y el interés por participar en este programa. Con la reactivación de la oficina itinerante en febrero, se planea establecer puntos focales en Andorra y el Hípico, atendiendo así a las necesidades de los barrios con mayor número de solicitudes.
Finalmente, Devita subrayó la necesidad de que los participantes tengan ingresos por debajo del salario vital y móvil para asegurar que los recursos lleguen efectivamente a quienes más los necesitan. Se enfatiza que mejorar las condiciones de vivienda y el acceso a servicios básicos es vital no solo por sus beneficios inmediatos, como costos de calefacción más bajos, sino también por la mejora general en la calidad de vida, un objetivo central para la administración provincial. Este enfoque holístico y estratégico posiciona a Tierra del Fuego como un modelo en gestión de recursos para otras regiones.