La coparticipación federal en 2024 cayó un 9,8% en términos reales, afectando a todas las provincias. Tierra del Fuego registró una disminución del 8,9%, quedando por debajo del promedio nacional.
El año 2024 se cerró con un panorama complicado para las provincias argentinas en relación con los recursos provenientes de la coparticipación.
Según los datos difundidos recientemente, los giros de coparticipación federal a las provincias cayeron un 9,8% en términos reales en comparación con 2023, lo que representa una pérdida de 4,2 billones de pesos. Este resultado es significativo, dado que la caída en los fondos afecta directamente a la capacidad financiera de los gobiernos provinciales para sostener sus políticas públicas y atender sus compromisos.
Tierra del Fuego, por su parte, registró una caída en la coparticipación del 8,9%, un valor ligeramente inferior al promedio nacional, situándose entre las jurisdicciones más afectadas, pero con una merma menos pronunciada que en otras regiones del país. El dato es relevante en el contexto de una distribución de recursos que sigue afectando a las provincias más dependientes de estos giros nacionales.
El presidente Javier Milei prorrogó por segunda vez el presupuesto de 2023, un hecho inédito en la historia reciente del país. Esta decisión se produjo en un contexto de alta incertidumbre económica y financiera, mientras se difundían los números de la coparticipación correspondientes al mes de diciembre. Aunque en ese mes se registró un leve crecimiento del 1,4% en términos reales respecto al mismo período de 2023, el balance anual de la coparticipación fue negativo, con una caída que refleja las dificultades del sistema económico nacional.
Si bien la baja en los recursos no afectó por igual a todas las provincias, la mayoría de las jurisdicciones enfrentaron una disminución en los giros. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y Tierra del Fuego fueron las menos golpeadas, con caídas del 8,6% y 8,9% respectivamente, lo que las coloca en el grupo de provincias con pérdidas relativamente moderadas. En el extremo opuesto, la provincia de Buenos Aires sufrió una disminución de 10,9%, siendo la más afectada de todas.
Uno de los factores que incidió en la caída de los recursos fue la disminución de los fondos provenientes de la compensación por el Consenso Fiscal. Esta compensación representa el 3% de los giros de coparticipación, pero en 2024 se redujo drásticamente en un 57,2% real interanual. Este recorte se explica por la base comparativa, ya que, en diciembre de 2023, bajo el gobierno de Sergio Massa como ministro de Economía, las provincias recibieron una porción significativa de estos recursos como parte de una compensación por deudas acumuladas en años anteriores.
El impacto de la coparticipación varió considerablemente entre las provincias en términos per cápita. En diciembre de 2024, Tierra del Fuego, junto con Catamarca, Formosa, La Rioja y La Pampa, fue una de las jurisdicciones que más recursos recibió por habitante, superando los 200.000 pesos por persona en transferencias automáticas. En un segundo grupo, provincias como Santa Cruz, Chaco, San Luis, San Juan y Santiago del Estero recibieron entre 150.000 y 199.000 pesos por habitante. Un tercer grupo, compuesto por Jujuy, Entre Ríos, Río Negro, Corrientes, Chubut, Tucumán, Salta, Misiones, Santa Fe y Neuquén, recibió entre 100.000 y 149.000 pesos por habitante. En el caso de Córdoba, Mendoza, Buenos Aires y la CABA, los giros fueron menores a 100.000 pesos por habitante, lo que refleja las disparidades en la distribución de los fondos.
El promedio nacional de transferencias por habitante alcanzó los 92.512 pesos, cifra que muestra un contraste entre las provincias más beneficiadas y aquellas que recibieron menores recursos. La distribución de la coparticipación sigue siendo un tema clave en el debate sobre la equidad en el reparto de los fondos federales y la autonomía financiera de las provincias.