El médico pediatra Juan Alba abordó el impacto y las causas de la escasez de profesionales de su especialidad en Tierra del Fuego, un desafío creciente en el sistema de salud provincial.
Este martes, en coincidencia con la conmemoración del Día del Médico, el médico pediatra Juan Alba ofreció una visión crítica sobre la crítica situación sanitaria que enfrenta Tierra del Fuego debido a la falta de profesionales en su especialidad. La carencia de estos especialistas, que afecta tanto al sector público como al privado, se ha convertido en un desafío estructural para garantizar la atención de la niñez en la provincia.
El Dr. Alba describió, en FM Master’s, un panorama que no solo aqueja a la provincia, sino también a grandes centros urbanos del país e incluso a otros países. «Es una problemática que pega fuerte desde hace unos años en todo el país, sobre todo en los grandes centros urbanos. Cada vez hay menos pediatras en los lugares donde hace falta el pediatra firme, de trinchera, es decir, en las internaciones, en las guardias pediátricas. Esto ha afectado muchos lugares, ha habido cierre de guardias pediátricas en algunas provincias», señaló, subrayando el impacto que la crisis tiene incluso en hospitales históricos de Buenos Aires, donde no se alcanza el mínimo necesario de especialistas.
El fenómeno, explicó, trasciende fronteras: «Es una problemática que también afecta a otros países del mundo. Hemos visto también notas en revistas prestigiosas de Estados Unidos, donde comentan lo mismo. Evidentemente esto también pasa acá».
En relación con las causas, Alba identificó múltiples factores que explican la falta de pediatras. «Es un fenómeno que obedece a muchas causas, pero una de las causas más importantes es que es una especialidad que exige numerosos años de formación, residencia, entrenamiento, y parecería ser que muchos médicos no prefieren este modelo de trabajo y de vida».
El pediatra también describió las dificultades específicas que enfrenta Tierra del Fuego, donde la cantidad de profesionales no ha aumentado en años. «Es cada vez más difícil conseguir pediatras, la gente se sorprende que somos los mismos desde hace varios años, pero es un poco la crisis que ha llegado», afirmó.
En el sector privado, destacó el esfuerzo de las instituciones para mitigar la problemática mediante incentivos económicos: «Hacemos el esfuerzo y la institución lo ha entendido y compensa económicamente de una manera que realmente valga la pena venir a hacer la guardia». Sin embargo, la situación es más crítica en el ámbito público, donde las condiciones laborales y salariales son insuficientes.
«Desde hace años Río Grande no cuenta con médicos de guardia. Han tenido que buscar médicos que vayan a la guardia tanto de Ushuaia como de otros lugares. Pasa en pediatría, pasa en neonatología en la parte pública», explicó.
Asimismo, mencionó las dificultades que enfrentan sus colegas en Ushuaia para cubrir las guardias: «Lamentablemente están muy mal pagas, las autoridades de salud no se hacen eco del reclamo justo de los colegas del hospital. Esto lleva a traer gente de otras provincias con todo el costo que esto significa».
Alba cuestionó la respuesta del Ministerio de Salud ante esta crisis. «Desde mi humilde punto de vista, desde el Ministerio de Salud no están entendiendo bien la problemática. Son parches, pero no van a solucionar el problema que es darle al médico lo que realmente corresponde, sobre todo en un trabajo que es muy digno como es hacer una guardia. No cualquiera hace una guardia de noche, un fin de semana», concluyó.
El análisis del Dr. Juan Alba revela un panorama complejo que requiere soluciones integrales y sostenidas en el tiempo para garantizar la atención pediátrica en la provincia. La problemática trasciende lo meramente técnico, tocando aspectos económicos, laborales y vocacionales que parecen haber alejado a muchos médicos de esta especialidad tan esencial.