La concejal del PRO se mostró cauta frente a la propuesta de un ente turístico independiente, que dependería de un nuevo impuesto dirigido a los visitantes para sostener su financiamiento.
Belén Monte de Oca, concejal de Ushuaia por el PRO, se expresó con escepticismo sobre el proyecto del municipio de crear un ente autárquico de turismo para gestionar las políticas turísticas de la ciudad. Si bien reconoció la relevancia del sector turístico en el crecimiento local, advirtió que la creación de una tasa destinada a los visitantes podría generar un efecto contraproducente, afectando tanto la imagen de la ciudad como la experiencia de los turistas.
La concejal, por FM Master’s, anticipó que la discusión formal del proyecto comenzará en el Concejo Deliberante en los próximos días, después de que se le dé estado parlamentario. «Mañana va a tomar estado parlamentario, así que entiendo que vamos a empezar a discutir la semana que viene. Hay muchas preguntas que hacer, porque lo único que tenemos es el proyecto y las declaraciones de la Secretaría de Turismo», señaló, evidenciando su interés en un análisis exhaustivo de los detalles del plan y en la recolección de distintas perspectivas.
Entre las cuestiones que consideró críticas está la estructura del ente que, según el proyecto, operaría como un organismo de derecho público, descentralizado y autárquico. «Es bastante ambicioso el proyecto porque crea un ente diferente de derecho público descentralizado y autárquico que se encargaría de la gestión y promoción de turismo», explicó. Sin embargo, indicó que el alcance de las atribuciones conferidas a este nuevo organismo es un aspecto que requiere evaluación detallada en las próximas semanas.
Uno de los puntos que más inquieta a la edil es la relación entre el ente propuesto y la Secretaría de Turismo municipal. Según declaraciones previas de la Secretaría de Turismo, el proyecto prevé que el nuevo organismo absorba las funciones de la actual Secretaría, en lugar de coexistir con ella, una estructura que, en palabras de Monte de Oca, «no convivirían, sino que sería absorbida por este nuevo ente. Tiene muchísimas atribuciones, muchísimas facultades». Este cambio, para Monte de Oca, requiere un análisis profundo, considerando que la centralización de competencias y responsabilidades podría traer consigo ventajas y desventajas para el sector.
El aspecto impositivo del proyecto genera en la concejal una serie de interrogantes específicos. La iniciativa incluye la creación de una nueva tasa, denominada «derecho al uso urbano», destinada a gravar el uso de espacios públicos por parte de los turistas. Este concepto, sin embargo, aún carece de claridad, especialmente en cuanto a la naturaleza de su hecho imponible y el mecanismo de recaudación. Monte de Oca resumió estas dudas señalando que «no está muy bien determinado en el texto del proyecto cuál sería el hecho imponible que le cobrarían al turista», una falta de precisión que consideró crucial para la viabilidad y aceptación del tributo entre los potenciales visitantes de la ciudad.
A lo largo de sus declaraciones, Monte de Oca reiteró que cuestiones esenciales como el mecanismo de cobro y la administración de los fondos generados requieren mayor detalle: “Estudiando el proyecto, nos hacemos algunas preguntas como, por ejemplo: ¿Cómo se va a cobrar? ¿Quién lo va a recaudar? ¿A qué cuenta del Estado va a ir? ¿Cuál es el hecho imponible? Y todas estas figuras que rondan en torno a la creación de una nueva tasa”, cuestionó. La edil observó, además, que estos mismos interrogantes surgieron en el debate sobre la ecotasa, implementada en años anteriores sin lograr, según ella, un consenso en cuanto a su justificación específica y destino de los fondos recaudados.
En una evaluación comparativa, Monte de Oca hizo notar que este tipo de tasas es común en otras ciudades turísticas, aunque muestra preocupación por el efecto que podría tener en los costos para los visitantes. «Entiendo que en muchas ciudades esto existe, pero queremos ver cómo se aplicaría en Ushuaia y si eso no trasladaría un precio muy alto hacia los turistas», comentó, puntualizando en la necesidad de un balance cuidadoso entre la promoción turística y la carga económica impuesta a quienes eligen Ushuaia como destino. “Nosotros tenemos que combinar la creación de un ente nuevo para fomentar el turismo y hacer que crezca, pero no lo queremos debilitar con una tasa”, sostuvo, aludiendo a su temor de que un tributo excesivo podría generar un efecto contraproducente, desalentando a potenciales turistas en lugar de atraerlos.
Finalmente, Belén Monte de Oca remarcó la importancia de escuchar a todas las partes involucradas, en particular a los actores privados que ya han expresado opiniones diversas sobre el proyecto. «Me parece que lo primero que tenemos que hacer es escuchar, saber qué es lo que se pretende», concluyó, mostrándose proclive a trabajar en conjunto para encontrar soluciones que logren un equilibrio entre el desarrollo y sostenibilidad del turismo en Ushuaia.
