El meteorólogo Gabriel Karamañan pintó un cuadro invernal para este fin de semana en Ushuaia, rompiendo cualquier ilusión de que la primavera llevará calor a la capital fueguina. El jueves por la tarde, una masa de aire helado se escabulló en la región, prometiendo salpicar la ciudad con su aliento gélido durante los próximos días.
Hoy por la mañana, la ciudad despertó con un abrazo de bajas temperaturas, prometiendo heladas matutinas y un respiro del viento débil que engañará un poco a la sensación térmica. La jornada comenzará con tímidos rayos de sol que apenas lograrán atravesar el cielo, antes de ser silenciados por un manto de nubes que irá ganando fuerza a partir del mediodía.
El Día de la Primavera, el sábado, desafiará su nombre con nuevas heladas al amanecer. «No hay que confiarse,» advierte Karamañan, ya que los vientos del Norte alzarán apenas las temperaturas, mientras la amenaza de lluvias se cierne al caer la tarde. Un día que nacerá con cielos despejados podría bien culminar bajo un velo de gotas impetuosas.
El domingo, como cierre, promete la entrada de otro frente frío que llevará vientos del Sur a Ushuaia. La mañana se teñirá de gris con la posibilidad de agua nieve o nieve, y aunque la tarde alberga una leve esperanza de mejoría, el clima se mantiene tan inestable como un equilibrista en una cuerda floja.
Y para aquellos que piensan en despedir al invierno, Karamañan deja una advertencia: «la despedida del invierno podría extenderse, con la última semana de septiembre guardando en su manga una nevada inesperada». Así que Ushuaia, saquen los abrigos y mantengan apagadas las esperanzas de una rápida primavera, pues el invierno parece no estar listo para soltar las riendas aún.