El Laboratorio del Fin del Mundo confirmó la entrega de sus primeras unidades de Vitamina D para distribuir en Tierra del Fuego. Su presidenta, Marcela Silva, anunció que el laboratorio proyecta desarrollar una amplia gama de medicamentos para abastecer a los hospitales y a la provincia. Uno de los proyectos más destacados incluye la producción de aceite canábico.
Marcela Silva, presidenta del Laboratorio del Fin del Mundo, detalló la primera producción de Vitamina D realizada en la planta del laboratorio, consistente en 60 mil unidades destinadas a la distribución en toda la provincia.
“Fue un desafío muy importante,” expresó Silva, enfatizando la necesidad del consumo de esta vitamina debido a la falta de sol en la región. “La Vitamina D es esencial para fijar el calcio en los huesos. Es crucial para todas las personas que vivimos en la Patagonia adquirir al menos un suplemento tres veces al año,” explicó.
Silva explicó que el proceso completo de producción de la Vitamina D tarda aproximadamente 60 días, incluyendo la compra y análisis de insumos y materias primas para asegurar que sean seguras, eficaces y de alta calidad. Una vez obtenido el visto bueno del Departamento de Calidad, se inicia la producción, seguida del acondicionamiento secundario con etiquetado, indicación de lote y fecha de vencimiento. Finalmente, cada frasco es verificado para asegurar la cantidad de producto declarada en el envase.
Esta primera producción consistió en seis lotes de 10 mil unidades cada uno, totalizando las 60 mil unidades entregadas al Ministerio de Salud de Tierra del Fuego.
Silva señaló que este éxito abre el camino para la producción de diversos productos. “Estamos en conversaciones y la idea es producir una amplia gama de medicamentos para los hospitales y la provincia. Tenemos presentados todos los trámites para el registro de ANMAT y estamos esperando la inspección. Planeamos incorporar tres o cuatro productos por año, de alto consumo y necesidad para la provincia,” explicó, destacando la importancia de forjar una provincia soberana en materia de medicamentos.
“Con un laboratorio de producción pública mixta en nuestra provincia, aspiramos a cubrir las necesidades y urgencias medicinales,” subrayó Silva, anticipando la producción de antihipertensivos, antibióticos, medicamentos para el colesterol, ansiolíticos y analgésicos.
Silva enfatizó que “la coordinación entre todas las entidades de salud para decidir las prioridades en la producción de medicamentos es esencial”. También reconoció que “la parte presupuestaria es un punto importante, dada la actual situación económica de la provincia y del país”.
En relación a la producción de derivados del cannabis, Silva afirmó: “Nuestra meta es producir un aceite de calidad estandarizado”. Además, valoró la implementación de centros cannábicos de consulta en los hospitales. “Estos centros nos permitirán tener una base estadística para evaluar el consumo y necesidades, facilitando la producción de un aceite seguro y de calidad disponible en las farmacias,” concluyó.