La ministra de Salud de Tierra del Fuego, Judit Di Giglio, destacó la necesidad de repensar el sistema de salud debido a la disminución de jóvenes interesados en estudiar medicina. Además, subraya la importancia de avanzar hacia un sistema más integrado de salud pública.
La provincia de Tierra del Fuego se encuentra inmersa en un ambicioso proceso de reestructuración de su sistema de salud. Esta necesidad surge a raíz de la alarmante disminución en la cantidad de jóvenes que optan por estudiar medicina, un fenómeno que preocupa tanto a nivel nacional como internacional. La ministra de Salud, Judit Di Giglio, explicó estos desafíos en una reciente entrevista en el programa radial «Voces de Análisis» por FM Masters.
En este sentido, la funcionaria explicó que desde hace varios años, los consejos federales de salud vienen analizando y trabajando en la necesidad de acortar los años de estudio requeridos para convertirse en médico. Actualmente, la formación de un médico puede llevar hasta 10 años. “Las nuevas generaciones tienen prioridades diferentes y eligen otras carreras”, afirmó Di Giglio. En contraste, otras profesiones de la salud como kinesiología, odontología y psicomotricidad han visto un significativo aumento en sus postulantes.
La ministra subrayó que es imprescindible repensar tanto los años de estudio como las especialidades médicas. Instituciones como la Universidad de Buenos Aires (UBA), en conjunto con el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud, están activamente trabajando en este desafío. En la actualidad, los médicos residentes enfrentan jornadas extenuantes de entre 80 y 90 horas semanales, con guardias de 24 horas que continúan al día siguiente. Este modelo, que resultaba viable en el pasado, se muestra insostenible para las nuevas generaciones que valoran un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Di Giglio además expresó su preocupación por la escasa elección de especialidades básicas como pediatría, clínica médica, ginecología, terapia intensiva infantil y neonatología. «Nos enfrentamos a un futuro con menos pediatras, lo cual es preocupante, aunque también es cierto que la natalidad está disminuyendo», evaluó. En el pasado, ingresarse a una residencia de pediatría era muy competitivo, con más de 10.000 aspirantes para 800 cupos en todo el país. Hoy, los cupos no se cubren, lo cual anticipa un futuro desafiante para estas especialidades.
Por otro lado, la implementación de la receta electrónica para pacientes sin obra social ha sido otro avance significativo en Tierra del Fuego. Este sistema digital permite al médico realizar recetas que luego pueden ser retiradas en farmacias conectadas a la red. La ministra resaltó que la infraestructura tecnológica en la provincia es avanzada, con todos los centros de salud, clínicas y hospitales conectados a Internet y con historias clínicas digitales. Esta conectividad favorece una atención más integrada y eficiente.
En términos de infraestructura y tecnología, Tierra del Fuego se posiciona como una provincia pionera. La conexión a Internet en todos los centros de salud y la implementación de historias clínicas digitales ayudan a mejorar la eficiencia y la calidad de los servicios de salud. Este avance permite una mejor gestión de los recursos y facilita la coordinación entre diferentes niveles de atención médica.
Otro aspecto abordado por la ministra fue la dedicación exclusiva de los profesionales. Actualmente, la provincia no cuenta con una ley de carrera sanitaria y el régimen laboral se rige por un decreto. Durante el último año, se generó la posibilidad de trabajar part-time para todas las especialidades, no solo las quirúrgicas. Aunque no se han registrado grandes cambios en los ingresos o egresos del sistema de dedicación exclusiva, esta flexibilidad laboral es vista como una medida necesaria para adaptarse a las nuevas realidades y demandas de los profesionales de la salud.
Finalmente, Di Giglio hizo hincapié en la importancia de la sinergia entre el sistema público y el privado en Tierra del Fuego. Esta colaboración es fundamental para mantener un sistema de salud robusto y funcional. En este contexto, la ministra subrayó la necesidad de avanzar hacia un sistema más integrado de salud pública para enfrentar los desafíos de la próxima década.
En conclusión, la ministra Judit Di Giglio destacó la urgente necesidad de reestructurar el sistema de salud en Tierra del Fuego y promover un modelo más integrado. Este enfoque es esencial para abordar los desafíos actuales y garantizar una atención de calidad a todos los ciudadanos. La reestructuración del sistema de formación y contratación de médicos, junto con la implementación de tecnologías avanzadas, son pasos cruciales en este camino hacia un sistema de salud más eficiente y sostenible. La colaboración entre el sector público y el privado será vital para lograr estos objetivos y asegurar un futuro saludable para todas las generaciones.