Los bolsones de polietileno de la empresa estadounidense Dow Chemical en el ingreso a Ushuaia no cuentan con los permisos adecuados y el predio del acopio no tiene habilitación específica. La situación plantea riesgos ambientales y de seguridad en la periferia de la ciudad.
(Información publicada por El Diario del Fin del Mundo) Una situación cada vez más crítica de almacenamiento irregular de plásticos industriales en el ingreso a Ushuaia enciende las alarmas por la falta de reacciones oficiales adecuadas. Los más de 150.000 bolsones de polietileno de la empresa estadounidense Dow Chemical, almacenados en un predio no autorizado, identificado como Sección G, Macizo 51 del Departamento Ushuaia pone al descubierto la continuidad de depósitos al margen de las normativas públicas de seguridad urbana.
El área de acumulación de los bolsones de 25 kg, aunque cercana a un depósito fiscal, carece de los permisos necesarios para funcionar como depósito de elementos inflamables, además de no contar con equipos contra incendios propios y de encontrarse en un sector de muy difícil acceso para los bomberos de la ciudad.
Tal como informó en dos notas anteriores este medio, los bolsones de polietileno, del tipo DOWLEXtm 2045.11GY, están paletizados al aire libre sin ningún tipo de cartelería identificatoria, una grave omisión en términos de seguridad a la normativa municipal de Ushuaia.
Este material plástico inflamable fue adquirido por una empresa ubicada en Río Grande, dedicada a la elaboración de productos plásticos industriales.
Sin embargo, el almacenamiento actual infringe numerosas normativas, incluyendo la falta de habilitación y medidas de seguridad, situación que no solo afecta el entorno ambiental, sino que también pone en riesgo la seguridad de los habitantes de los barrios Akar y Valle de los Rubíes, entre otros barrios del sector Este de Ushuaia.
A los incumplimientos formales, se le suman la falta de información para la intervención de los cuarteles de bomberos y la ausencia de medidas de seguridad adecuadas para el manejo de estos materiales peligrosos que infringen las normativas vigentes, planteando serias preocupaciones sobre la gestión de riesgos y la irresponsabilidad corporativa de las empresas involucradas en el nuevo escándalo ambiental que sacude a la comunidad de Ushuaia.